- Entonces, ¿qué tal está Elizabeth? Hace bastante que no la veo - dijo Liam para después dar un pequeño sorbo de su taza de té humeante.
Aquella pregunta pilló a Louis por sorpresa, quien había estado los últimos diez minutos con la mirada perdida a través de la ventana de la cafetería en la que se encontraban pensando en todo lo que estaba ocurriendo en su vida últimamente.
- Bien - contestó simple volviendo a poner la mirada sobre su amigo -, nerviosa.
- Bien - rió -. ¿Quién no lo estaría? Se casa en dos semanas, es normal.
Louis se tragó el nudo que se le había formado en la garganta y asintió. No comprendía por qué se sintió así, tan mal con respecto a una boda de la que hace semanas estaba tan ansioso y emocionado. Ahora lo único que rondaba en su cabeza era la expresión de Harry hace dos días cuando el rizado le pidió ir a la boda de su "prima". Su mirada de ilusión y su sonrisa resplandeciente. Disfrutando de una mentira.
Ni siquiera había podido ir a verle en esas últimas cuarenta y ocho horas porque no sabía cómo afrontar esa situación. El triángulo amoroso que se había formado sin necesidad alguna.
De repente odió el día en que se le ocurrió ir a Smithfield. Aunque al mismo tiempo sabía que no lo hacía.
-¿Y tú? - volvió a preguntar Liam cuando contempló que el silencio de su amigo parecía querer ser infinito -, ¿cómo estás?
- Bien.
Las cortas respuestas de Louis le dieron una idea de que el mayor no estaba de muy buen humor o de que, al menos, no tenía ganas de hablar con él en ese momento.
- Wow, Lou, no hace falta que me abrumes con tantas palabras a la vez - dijo sarcástico. Louis le dedicó una mirada un tanto extraña; no de enfado pero tampoco es que fue una muy agradable.
- Perdón, es que estoy un poco cansado.
- esta bien.. - observó a su amigo tomar su taza de té que debido al tiempo que llevaba intacto sobre la mesa se había quedado frío y le dio un sorbo que, desde dónde él veía, solo era por hacer algo ya que no había dado ni un solo trago -. Oye - habló de nuevo -, ¿no has vuelto a ir a ...?
- No - contestó rápidamente -. Ni voy a volver a ir, cuando te lo prometí lo dije en serio.
Liam asintió conforme. Louis se veía bastante convencido, tanto que hasta le sorprendió un poco. Pero lo dejó pasar.
- Mejor me voy ya - dijo Louis unos minutos más tarde mirando la hora de su reloj. Ya eran las siete de la tarde. Con la mirada confundida de Liam sobre él se puso en pie y dejó un par de billetes sobre la mesa.
- ¿Ya, tan pronto? Pero si llevamos aquí solo veinte minutos.
- Sí pero te he dicho que estoy cansado y mi padre quiere que mañana me levante temprano para que lo acompañe a otra de sus aburridas reuniones de empresa. Lo siento, Limi.
- Odio que me llames "Limi"- se quejó y Louis soltó una pequeña risa.
Casi corriendo de la cafetería y caminó hacia el único sitio que últimamente le transmitía calma y libertad. Había estado esos dos días sin verle, si, pero ya no aguantaba más. Le daba igual Liam , Elizabeth, sus padres y su maldita boda.
Sabía que dentro de poco se casaría y que eso haría mucho daño a Harry, muchísimo, pero en ese momento solo pudo pensar egoístamente y disfrutar lo poco que le quedaba de libertad.
★★
Harry se tiró de cabeza sobre el sofá de su diminuto apartamento. Niall colocó el carro que llevaba su pequeño puesto de libros en la esquina donde siempre lo dejaban y se sentó a su lado. Rió y le acarició la espalda mientras Harry soltaba insultos y palabras de frustración con la cara ahogada contra un cojín.
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Intocable ( Larry stylinson)
Fanfic"En el Londres de 1920, donde las apariencias engañan y los secretos pueden ser mortales, Louis Tomlinson, un joven aristócrata, se encuentra atrapado entre su destino y su deseo cuando conoce a Harry, un enigmático y libre espíritu que desafía las...