Intocable ( Larry stylinson)

Capitulo 28

Dos semanas.

Habían sido dos largas e infinitas semanas.

Pero Louis y Elizabeth llevaban siendo marido y mujer durante medio mes.

Y Harry era incapaz de superarlo aún. Bien es cierto que el haber estado esas dos semanas sin verle le consiguió aliviar un poco. No podía negar que lo echaba de menos, hacía infinitamente, pero de un modo u otro debería que superarlo. Porque no era la primera persona en el mundo a la que le había roto el corazón, ni sería la última, y si la gente era capaz de superarlo él también debería serlo. Por mucho que lo doliese.

Y estar con Marco durante esas dos semanas sirvió muchísimo para olvidar a Louis la mayoría de las veces. Prácticamente vivían juntos. Si no estaban en casa del mayor estaban en la de Harry, les acompañaba al mercado durante todo el día aunque siempre se quedara al margen. Y tenían relaciones absolutamente todas las noches. En esos momentos era cuando más se acordaba de Louis. Era imposible evitarlo.

¿Y qué es lo que opinaba Niall de todo esto?

Bueno ... Niall se mordía la lengua la mayor parte de las veces. No soportaba a Marco y no soportaba que se pasara todo el día en su casa o persiguiéndoles el culo a todas partes. Y era incapaz de hablar del tema con Harry porque sabía que ese chico era lo único que le distraía del tema de Louis. Lo único. Por lo que, por el bien de su amigo, debía callarse sus propias inconformidades y opiniones.

Por lo que Niall se levantó esa mañana de la cama la cual estaba vacía. Pensó que Harry se habría ido a pasear al perro a la calle, es decir, a Marco, y salió tranquilamente de su habitación en dirección a la salita de estar.

Pero al llegar puso los ojos en blanco al encontrarse con la indeseada pareja comiéndose la boca sobre el sofá.

Avanzó lentamente hasta la cocina y se sirvió un vaso de agua.

Ninguno parecía darse cuenta de su presencia. Niall bebía mientras les observaba con el ceño fruncido. Era completamente visible la lengua de ambos entrando y saliendo de sus bocas. Pero eso podía soportarlo. El que Marco metiera la mano en el pantalón de Harry para apretarle el trasero ya no le agradó tanto.

Se atragantó con el agua y puso cara de horror.

-¡No frente a mí, malditos cerdos!

Harry y Marco se separaron de golpe, aunque más por la sorpresa que por la vergüenza de que los pillaran de esa forma.

Niall se limpió con la manga de la camiseta el agua que se le había escurrido por toda la ropa mientras los miraba con cara de asco.

-No es para tanto -contestó Marco con una sonrisa.

¿Que no era para tanto?

A Niall le dieron ganas de lanzarle el zapato a la cabeza.

-¿No tienes tu propia casa? -esa era la primera vez que decía algo negativo con respecto a la presencia de Marco en sus vidas. Y aunque había sido tan solo una pregunta, el motivo de su reacción estaba claro. Quería que se fuera -. Digo, para que folles ahí y no en mi sofá -completó y le guiñó un ojo.

Harry se llevó una mano a la cabeza y negó.

-El sofá no es solo tuyo, ¿cierto?

-Fue mío antes que de alguien más, y ni se te ocurra discutirme -dijo señalándole con un dedo. Pero aquella situación y la reacción del mayor parecía causarle gracia a Marco quien no borraba la sonrisa de la cara ni un solo momento.

-¿Podéis dejar de discutir? -preguntó entonces Harry. Marco se giró para mirarle.

-Yo no estoy discutiendo.