Capitulo 18

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—Am ... ohm ... amaa, ¡Agh! - indignado, Harry le regaló un puñetazo al libro abierto que se situaba frente a él. Louis rió cuando las mejillas se le pusieron coloradas de coraje.

- Amanecer - le corrigió -. Ibas bien - pero la mirada asesina que le dedicó el rizado le hizo callarse y volver a soltar una carcajada.

- Esto es muy difícil - se levantó de su posición inicial y quedó sentado sobre la cama.

Ambos se encuentran de nuevo en casa del castaño, más concretamente en su cuarto. Habían llegado hacía un par de horas, tiempo que estaba empleado para continuar con las clases que Louis le había prometido. Este estaba medio tumbado a su lado, apoyado en un costado y con la mano sujetando su cabeza. Aunque la mayor parte del tiempo no prestaba atención a lo que Harry intentaba leer sino que más bien se quedaba embobado con sus expresiones de concentración o frustración y con su ceño fruncido.

- Al principio siempre es difícil -dijo y se sentó como él, en frente. Entonces Harry dejó de mirarle y comenzó a pasar su vista por la habitación.

La verdad es que tampoco se había tomado el tiempo de curiosear en ella, nada más llegar se sentaron directamente en la cama. Y no para hacer algo que a Harry le había gustado realmente.

-¿Te apetece tomar algo? -preguntó Louis. Volvió a mirarle.

- Contigo me acabaré poniendo gordo - el mayor rió. - Bueno -se acercó un poco a él y le pinchó con un dedo el estómago, acción que le sacó una risita al menor -, quizás necesites unos kilitos de más para no acabar consumiéndote en ti mismo.

Eso le provocó más indignación de la que ya sintió y no encontró otra manera de atacarle en respuesta que pillando la almohada que tenía un lado y estrellándola directamente contra su cara. Y la verdad es que a Louis le pilló un poco desprevenido ya que perdió el equilibrio y como se encontró en el filo de la cama se tambaleó hacia el borde.

Justo antes de caer Harry soltó una carcajada pero a penas le duró la gracia un segundo ya que de repente sintió un tirón en el brazo y tan solo un segundo después se encontró en el suelo y justo sobre Louis.

Aunque aquella escena era un tanto graciosa y bueno, para algunos cliché, distaba mucho de serlo porque no estaba caído con mucha gracia. Louis se quejaba con patéticos lamentos y Harry estaba, literalmente, espatarrado sobre él.

- Me he golpeado la cabeza - se quejó Louis sobándose la zona afectada. Harry lo asesinó con la mirada y se colocó en una posición más cómoda sobre él, con una pierna a cada lado y con el trasero en la parta baja de su estómago.

- Ha sido tu culpa por provocarme - de repente se le ocurrió algo y una sonrisa maliciosa se poso en sus labios. Louis lo miró con alarma.

- ¿Por qué me miras así? - la verdad es que parecía que en cualquier momento sacaría un cuchillo de su espalda y se lo clavaría en el estómago.

- ¿Tienes cosquillas? - preguntó y aunque por un momento se sintió tontamente confuso, pronto comprendió a dónde iban a parar esas palabras.

- No - dijo rápidamente pero Harry no le dio tiempo a tregua y pronto comenzó a pinchar con sus dedos su estómago -. ¡Harry! -chilló intentando deshacerse de tanta tortura pero las cosquillas inhibían su fuerza y le dejaban completamente inútil - ¡Para, te voy a matar!

Pero no se sabía muy bien quién reía más. Si Louis por la cantidad de cosquillas a las que estaba siendo sometido o si en su lugar era Harry que no paraba de reír a carcajadas mientras no paraba de atacarle con las manos.

A Louis ya le dolía todo; la cabeza del golpe, el estómago de tanto sufrimiento divertidamente inaguantable y las mejillas de tanto reír. Entonces supo que o atacaba ya o Harry nunca pararía. Así que sacando la poca fuerza que ese momento le había dejado lo agarró con fuerza de las caderas y le dio la vuelta, situándole esta vez él sobre el rizado.

Intocable ( Larry stylinson)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora