Capitulo 29

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Harry trataba las heridas de Marco con muchísimo cuidado. Tenía cortes por varias partes de su rostro, algunos en los pómulos y otros en los labios o en el cuello. Pero esos eran meramente superficiales a pesar del espesor de la sangre que escurría de ellos. Porque el más preocupante de todos era el que tenía en la cadera.

Ese era profundo pero no muy largo, y de él no había dejado de salir sangre hasta que llegaron al apartamento del más pequeño. Ahora la sangre se había quedado seca taponando la herida.

-Auch.

-Lo siento -musitó Harry mordiéndose el labio. Permaneció unos segundos inmóvil, contemplando la expresión de Marco y hasta que no se relajó no continúo con la limpieza de una de las heridas del pómulo izquierdo.

Apenas llevaban allí media hora. En cuando ingresaron en el apartamento, sentó a Marco en el sofá y se fue corriendo en busca de un cubo con agua limpia y varias telas que usó a modo de vendas.

Era lo único que podía hacer, lo único que tenía. Y esperaba que fuera suficiente.

-Creo que ya está - las herida de su rostro estaban limpias. La primera que había tratado había sido la de la cadera, esa que en ese momento se encontró cubierta por la tela que rompió de una camiseta limpia y con la que rodeó su cintura.

- Gracias.

Marco se echó un poco hacia atrás y descansó la espalda en el respaldo del sofá, cerrando los ojos un momento para recuperarse del escozor que sintió en todo su rostro.

Harry se apartó los mechones que estaban pegados por toda su cara, la cual estaba manchada por sangre tanto suya como ajena, por ceniza y sudor. No se dio cuenta que sus manos comenzaron a temblar hasta ese momento. Tanto sus brazos como sus piernas. Todo él temblaba, aunque no lloraba.

Seguía en shock.

-¿Que...? -comenzó, pero tuvo que tragar saliva antes de continuar -, ¿qué crees que ha ocurrido?

Marco abrió los ojos y observo a Harry sentado a su lado. Este tenía la mirada perdida y su cuerpo estaba siendo sacudido por ligeros temblores que a la vista costaba captarlos. Pero lo hizo y, a pesar del dolor que el movimiento le provocaba, se irguió y entrelazó sus manos con las ajenas.

-Creo que no hace falta pensar mucho para descubrirlo - dijo, y cuando Harry lo miró, el mayor le dedicó una pequeña sonrisa para tranquilizarle.

-Pero no ... no está bien - Harry sintió las suaves caricias en sus manos pero ni eso conseguía tranquilizarle -. Y toda esa gente herida, corriendo ... ¿qué les habrá pasado?

-Oye, en lo último que debemos pensar ahora es en eso - habló -. Lo importante es que estamos aquí y que estamos bien, del resto podemos preocuparnos cuando hayamos descansado un poco.

-Pero tú no estás lo que se dice bien - Marco soltó una pequeña risa debido al comentario, aunque el momento no tenía ni un mínimo porcentaje de comedia.

-Sobreviviré - dijo pero Harry seguía mirándole con preocupaciones -. Son simples cortes. De peores cosas me he recuperado.

-Pero ...

-Deja de preocuparte, ¿quieres? -Harry hizo un gesto con los labios que, aunque indicaba molestia, a ojos de Marco fue adorable por lo que le provocó una pequeña sonrisa Deberíamos dormir un poco, ¿no crees?

Pero a Harry no le dio tiempo a contestar. Justo en ese momento la puerta principal del apartamento se abrió y el rostro preocupado de Niall asomó tras la madera. Los ojos del mayor se encontró con los de Harry y aquello hizo que soltara un suspiro aliviado.

Intocable ( Larry stylinson)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora