Intocable ( Larry stylinson)

Capitulo 34

Al abrir la puerta e ingresar de nuevo en la habitación en la que el rizado permanecía desde hacía cuatro días, Niall suspiró agotado. Cerró la puerta detrás de él y se cruzó de brazos, observando a su amigo como una madre enfadada. Sin embargo, Harry no le hizo el menor caso y ni siquiera se molestó en mirarle.

-¿Por qué sigue ese plato lleno? -preguntó señalando con la cabeza un plato hasta arriba de sopa de verduras que se encontraron sobre la mesilla al lado de la cama.

Harry levantó la mirada y miro de su amigo al plato y del plato de vuelta a su amigo. Se encogió de hombros.

-No tengo hambre.

-¿Ves cara de que me importe? - pregunto señalando con el rostro de un modo que en cualquier otra circunstancia Harry habría reído, y se acercó a grandes zancadas hacia la cama. Se sentó en la silla de siempre y tomó el plato entre sus manos. Este ya se había quedado frío del tiempo que llevaba sobre la mesa -. ¿Voy a tener que darte de comer como los niños pequeños?

-Comételo tu.

La pasividad e indiferencia solo conseguían cabrear más a Niall por momentos. Su amigo podía llegar a ser mucho más testarudo que él en ocasiones y esa era una de las cosas que menos soportaba. Lo había soportado sin decir ni una palabra esos últimos días por el estado en el que estaba el rizado. Porque no era oportuno discutir con él después de lo que había pasado. Pero tenía un límite y ese límite estaba siendo sobrepasado.

-Ya estoy harto - dejó de nuevo el plato sobre la mesilla de un golpe, haciendo que un poco de la sopa rebasara del mismo y manchara la madera. Niall miró al menor con autoridad mientras que la expresión de Harry seguía sin reflejar nada -. Estoy harto de tu comportamiento tan egoísta. Sí, lo que te pasó fue una mierda, Harry, pero pon un poquito de tu parte. No puedo hacer yo todo el trabajo para que vuelvas a estar bien.

Harry se mordió el labio con fuerza. Hubiera dicho algo que fuera atacante o insultante, pero simplemente no pudo. Había aguantado demasiado no llorar en esos días porque estaba harto de hacerlo, pero escuchar a Niall le hizo sentir de nuevo las lágrimas en sus ojos.

Y su voz tembló al pronunciar un modo demasiado sincero un "lo siento". Algo que Niall fue capaz de escuchar a pesar de lo débil que fue su volumen de voz.

El rubio cerró los ojos y suspiró. Se pasó ambas manos por el rostro y cuando volvió a abrir los ojos de la observo a Harry mirar su regazo distraído, sumido en sus recuerdos y pensamientos.

-Tranquilo - comprobó una pequeña lagrimita caer del ojo de su amigo y no pudo evitar sentirse terriblemente mal de nuevo. Alargó la mano para limpiarla con su pulgar y Harry se sorbió la nariz algo más tranquilo.

El menor miró a su amigo de reojo y con algo de vergüenza preguntó:

-¿Me alcanzas la sopa?

Niall soltó una pequeña risa y asintió. -Claro -y bastante más tranquilo y feliz se la acercó.

Harry comió tranquilo. Por lo menos era capaz de hacerlo por sí solo. A decir verdad mejorado hasta el punto en que podía sentarse sobre la cama y ya no tenía que estar todo el día tumbado, algo que le estresaba bastante.

Pasados unos minutos, más o menos cuando Harry había tomado la mitad del plato, Niall tuvo que preguntar aquello que llevaba atormentándole los últimos días.

-¿Me vas a decir ya quién te hizo esto? -la pregunta pilló a Harry por sorpresa lo que hizo que dejara de comer por un momento. Dejó la cuchara dentro del plato y se acomodó, hablando sin atreverse a mirar a Niall a los ojos.

-¿A qué te refieres?

-Sabes a qué me refiero -continuó -. ¿Quién te ha hecho esto?

-Ya lo has visto -contestó rápidamente esta vez clavando la mirada en la de Niall para parecer convincente -. Fue todo el mund ...