A la mañana siguiente, la joven castaña salió de su habitación temprano, actuando como si ayer no hubiera llorado hasta secarse. A pesar de sus esfuerzos, las ojeras debajo de sus ojos delataban la falta de sueño y las lágrimas derramadas. Decidió ponerse unas gafas para disimularlas.
Mientras se dirigía hacia la salida, se topó con Jisoo en el camino.
─ ¿A dónde vas? ─La azabache dejó a un lado el vaso de jugo que estaba bebiendo y observó preocupada a su amiga.
─ A casa de Sooyoung. ─respondió Jennie, tomando sus llaves y disponiéndose a salir.
Jisoo la siguió de cerca. ─ Jennie, espera.
─ No te preocupes, prometo regresar en la tarde.
─ Jen.
─ ¡Estoy bien, Jisoo! ─musitó irritada, frenando en seco.
La pequeña azabache retrocedió asustada ante la repentina reacción, Jennie relajó su expresión de inmediato arrepentida.
─ Discúlpame, no quise gritarte. ─se acercó y la tomó de la mano. No tenía porque desquitarse con ella cuando solo se preocupaba por su bienestar─. Estoy bien ¿si? Prometo no ir a ningún otro lado. ─expresó con una sonrisa cansada.
─ Bien, pero ten cuidado.
En ese momento, Rosé entró a la sala, cruzando su mirada con la de Jennie. La castaña apartó la vista de inmediato.
─ Lo haré, Chu, no te preocupes. ─dijo, acercándose a la salida.
─ Jennie, espera, ¿podemos hablar? ─musitó Rosé con inseguridad, adentrándose más en la sala.
─ No puedo, estoy ocupada. ─respondió sin mirarla, su mano en el pomo de la puerta, lista para marcharse.
─ Por favor. ─insistió Rosé.
─ Adiós Jisoo, avísale a Lisa, por favor. ─Jennie abandonó la casa, dejando a la australiana con un sentimiento de pesar que apretaba su pecho.
Rosé observó la puerta cerrada con un suspiro, antes de volverse hacia Jisoo.
─ ¿A dónde va tan temprano?
─ Con Sooyoung. ─respondió Jisoo simplemente, mientras se dirigía de vuelta hacia la cocina.
La australiana frunció el ceño al escuchar el nombre. Siguió a la azabache.
─ ¿Tienen sesión?
Jisoo negó con la cabeza, sirviéndose otro vaso de jugo. ─ No trabajan hoy, es domingo.
─ ¿Entonces por qué va con ella? ─preguntó Rosé, su tono dejando entrever una leve molestia.
─ Tal vez porque es su amiga y le hace bien. ─La mayor levantó los hombros, sin saber realmente que responder.
Rosé asintió en silencio y regresó a su cuarto. Se sentó en la cama, frustrada. Aunque Jennie le había asegurado que Sooyoung tenía novio, no podía evitar sentirse celosa ante la idea de ellas dos juntas en un mismo espacio. Esta vez, sin embargo, esos celos no eran como los anteriores; ahora sentía un dolor profundo en el corazón al imaginar a Jennie con otra persona.
Era consciente de que no tenía derecho a sentirse así. Después de todo, había sido su decisión no retomar la relación con la pequeña coreana.
Cerró los ojos, intentando calmar su enojo.
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La menor de todas paseaba incesantemente por la sala, mordiendo su labio inferior en señal de nerviosismo y preocupación.
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Última Oportunidad
FanfictionUna relación secreta algún día ve la luz del sol, Jennie lo sabía, pero no estaba preparada para aceptar públicamente que mantenía más que una amistad con la vocalista de Blackpink. El miedo fue su peor aliado al cometer un grave error que llevaría...