XXII

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No sabía cuántas horas habían pasado, pero su cuerpo comenzaba a poder moverse mejor, seguía estando en el mismo calabozo, pero ahora tenía compañía, Merlín estaba hecha ovillo en un rincón y la sombra del dragón de Lilia daba rondas en el pasillo, alerta a cualquier intento de magia o escape.

-Merlín ¿Estás bien?- le dice acercándose lo más que le permiten las cadenas en sus pies.

-¿En serio me preguntas eso?- dice levantando su rostro que está enrojecido por tanto llorar, ella también está atada, pero trata de acercarse lo más posible- Mi padre tiene razón, fue mi culpa, todo es mi culpa, deberías odiarme, yo me odio en este momento y quisiera desaparecer de una vez por todas.

-¡Basta!- la regaña- Si es verdad lo que dijo… yo ya lo sospechaba, que la muerte de mis padres no habían sido coincidencia o accidentes, pero se que tampoco fue tu intensión, el único culpable de todo esto es ese hombre, tú eras solo una niña y él debía protegerte, es lo que un padre debería haber hecho.

-Tengo miedo- dice con voz quebrada, ese tono que Arthur escuchaba cada vez que había una tormenta eléctrica o un temblor. Deseaba poder abrazarla como cuando era pequeña y él la sentaba sobre sus piernas o la mecía entre sus brazos hasta que se calmara.

-Saldremos de esta, confío en tí- le dice tratando de animarla.

-¿Cómo puedes decir eso tan tranquilo? Si intento algo van a hacerte daño.

-Por eso te dije que huyeras y me dejaras atrás.

-¿Pensabas que iba a poder irme y dejarte, después de que te metí en todo esto?

-Merlín… -sus ojos violeta se fijan en ella, tenía un mejor aspecto lo que significaba que el veneno estaba desapareciendo, ella siente un pequeño alivio y su corazón se acelera mientras se pierde en su mirada- Sigo confiando en ti a pesar de todo, se que encontrarás una solución.

-¿Por qué eres tan idiota?- le reclama- Por lo visto todo tu parloteo sobre crecer y aprender de los adultos eran solo palabras vacías, sigues siendo demasiado inocente y por eso nunca podrás ser un buen rey.

-Lo sé- responde tranquilo, entendiendo la intención de la maga de provocarle rechazo- Mi padre siempre me decía eso, me regañaba por ser confiado y muy bondadoso esperando lo mismo de los demás, hasta mi hermana piensa que puede jugar conmigo y usarme, pero por suerte tengo a alguien más lista que yo a mi lado.

-¿Por qué?... ¿Por qué no me odias?... ¿Por qué sigues creyendo en mí?

-Por que te amo Merlín- le dice haciendo que sus ojos se abran de sorpresa- Por eso pondría mi vida en tus manos las veces que sean necesarias.

Ella esquiva su mirada y vuelve a hacerse ovillo al rincón, Arthur suspira pensando que quizás ha elegido el peor momento para decirle sus sentimientos a Merlín, tampoco es que esperaba que le respondiera justo en una situación así, pero temía haberla confundido más.

-¿Merlín…?- pregunta de nuevo, pero entonces escuchan unos pasos.

-Veo que ya estás mejor- dice la voz de Lilia, viendo a Arthur- ¿Estaban discutiendo? Le estabas diciendo que no quieres tener que verla más, después de todos los problemas que te causó.

-Cállate- le dice Merlín.

-¿Estás triste por qué tu novio ahora te odia?

-¡Dije que te calles!

-Guarda esa energía para tu entrenamiento- le dice mientras los saca de la celda, toma a Arthur por la espalda y apunta un hechizo contra su cuello- Haz algún truco y sabes lo que va a pasarle ¿Verdad?- la amenaza mientras la lleva hasta un nuevo nivel de aquel lugar.

The KingdomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora