The Kingdom

XXIV

Gowther se encontraba leyendo una pila de libros en la sala, mientras Merlín se aseguraba de que todo en la casa estuviera en orden.

-Veo que has mantenido todo muy ordenado- lo felicita ella.

-¿Es cómo le gustaba a mi creador?

-No, él era muy desordenado, yo tenía que ayudarle a acomodar los libros en los estantes.

-Ya veo- dice mientras acomoda sus nuevos lentes y vuelve a su lectura.

-¿Ya leíste todos esos?- le dice curiosa, en su mayoría eran novelas y poemarios.

-Si, los libros de magia son muy informativos, pero estás lecturas me gustan mucho más, me permiten entender mejor a los humanos, sobre todo el complejo tema del amor.

-No creo que el amor sea tan complejo o interesante- dice ella.

-Si que lo es, es algo muy interesante, tu corazón se acelera cuando ves a la persona que te gusta, tu respiración aumenta, tu tono de voz cambia, tus manos sudan o se mueven de forma errática, lo he comprobado viendo muchas parejas en la ciudad.

-¿Cómo sabes que eso es el amor?

-Es lo que he leído, aunque no es solo físicamente, cuando eres correspondido sientes mucha paz y tranquilidad de estar con esa persona, es como tu lugar seguro y quieres hacer cualquier cosa por ella o él.

-Todo eso suena muy didáctico y bibliográfico- dice nerviosa.

-Quizás no siempre se manifiesta así, pero es lo más común- dice mientras se le queda viendo unos segundos- Veo que el sentimiento te resulta familiar ¿Te pones así cuando estás al lado de su majestad verdad?

-¡Cállate! ¿Cómo dices esas cosas?

-Él también reacciona de esa manera, pero entonces ¿por qué aún no son pareja?

-Es complicado…- suspira rindiéndose.

-No debería serlo, al fin y al cabo han sido muy cercanos y tienen casi la misma edad.

-No, él es mayor que yo.

-Pero eres una adulta, piensas como una y además tu cuerpo parece…

-¡Dije que te calles!- le grita sonrojada.

-¿Por qué lo regañas?- dice la voz de Arthur quien llega con algunas bolsas de ropa y cosas para Gowther.

-Por qué está diciendo tonterías que no entiende- le dedica una mirada asesina al pelirosa que enciende sus alarmas de peligro y se queda callado.

-Debes tenerle paciencia, tú eres algo así como su hermana mayor, y por cierto también pienso que podrías ser una buena maestra de magia para los niños en el reino, haz hecho un buen trabajo con Percival.

-¡Maestra, maestra, mire los Percivalillos!- recuerda su voz emocionada y molesta.

-Quizás más adelante, de momento no podría lidiar con un solo alumno más.

-Claro, tienes tiempo para pensarlo, por cierto Gowther el consejo quiere conocerte, hemos dicho que eres un sobrino lejano del Gowther que conocieron y que él te nombró el nuevo dueño de esta propiedad en su testamento ¿Cree poder ir sin causar problemas?

-Por supuesto, me comportare lo mejor posible y no haré comentarios raros.

-Mejor yo te escribiré una lista de cosas que debes decir si te preguntan- dice Merlín negando con la cabeza.

El rey y ella vuelven al castillo, el sol estaba por ocultarse y Merlin agradecía que eso disimulara el sonrojo en su rostro que llevaba desde la tarde.