-¡Arthur vas a caerte de allí!- gritaba Morgause mientras el niño de 6 años estaba sobre el techo de uno de los graneros persiguiendo unas gallinas.
-Dejalo que se caiga, solo así aprenderá- dice Morgana.
-No digas eso, es nuestro hermano menor- dice buscando una escalera para subir por él.
-Cuando teníamos su edad nos regañaban por todo, pero a mí padre estás cosas solo le dan risa y mi madre nos usa como sus niñeras.
Su hermana sube por el pelinaranja y finalmente logra atraparlo.
-¿Por qué me bajas?- se queja el niño mientras lo lleva cargado hasta la escalera y lo ayuda a bajar.
-Si te caes te golpearas- lo regaña Morgause.
-Ustedes dos nunca me dejan divertirme- hace un puchero mientras sacuden su ropa.
-Viste, debiste dejar que se cayera- dice Morgana.
***
La mujer se despierta sobre el colchón, sus ojos violetas se abren y el brillo del día lastima su vista, su cabeza le dolía por la resaca y su mente poco a poco comienza a recordar.
¿Cuándo se había ensañado tanto con su hermano? Sin duda todo comenzó cuando cumplió 12 años y su padre lo presentó ante los nobles como su sucesor, si desde niños había existido un favoritismo, a partir de allí Arthur se volvió el centro de atención.
En su pubertad él empezó a volverse rebelde y su padre tuvo que castigarlo varias veces, ella disfrutaba de esos momentos, aunque en el fondo entendía que Arthur simplemente quería ser un chico normal y no pasar por todo eso. Ese mismo estrés que ella sentía cuando tenía que ir a bailes y aceptar salir con muchachos.
Su padre les gritaba que solo le daban problemas, ella por no querer casarse y él por no querer comportarse como debería y no prestar interés en todos los asuntos del reino, parecía una competencia por quien era la mayor decepción.
Finalmente después de haber perdido al único hombre que le interesaba, ella dejo de tener interés en el amor, pero su mente empezó a desear algo más: ser reina. Y solo había un hombre que iba a poder darle esa posición.
Deseó que su padre desheredara a su hermano, o que alguien más luchará por él trono en el futuro, pero entonces algo cambió, Merlín llegó al castillo.
Sin entender como y aún creyendo que se trataba de otro chico, su hermano dejó de ser el niño molesto que recordaba y cada vez que se veían se notaba más maduro. Se volvía un digno heredero y para no perder por completo contra él, sólo le quedaba ver de que forma podría manipularlo y fue cuando contacto con Ginebra.
Pero ahora todos sus planes habían fallado y aunque quisiera odiar a su hermano, sus emociones la traicionaban y terminó haciendo lo contrario. Estaba mal, lo sabía, pero quería que ese hombre a quien no había podido superar ni limpiamente, ni con trucos, le perteneciera de alguna forma.
-¡Maldito seas Arthur Pendragon!- exclama mientras trata de salir, pero nota que la puerta no cede, la perilla se siente pesada y toda la habitación tenía una extraña barrera invisible al menos para ella.
***
La alteración en el cubo perfecto llama la atención de Merlin, así que se acerca a dónde está Morgana y escucha el escándalo en el pasillo. A pesar de que Arthur le había dicho que él arreglaría todo, su propio enfado y esa sensación que solía tener a veces, cuando veía a otras mujeres cerca de su ahora esposo; crecen en su interior.
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The Kingdom
FanfictionMerlín una de las últimas hechiceras de Brittania, llega a la vida de Arthur Pendragon desde muy corta edad. ¿Cómo cambiarán el destino uno del otro? ¿Puedes enamorarte de la persona a quien juraste proteger?