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Cuenta la historia sobre dos amigos llamados Freddy Trucazo y Gustabo Garcia, Inspector Jefe y Comisario, que se conocieron gracias a él padre del rubio, Conway.
Comenzaron una amistad fuera y dentro del trabajo hace meses, Pero habían pasado meses que había dejado de ver a aquel Comisario como un amigo y lo empezó a ver de otra forma.
Su hermoso y bien formado cuerpo, su carácter dominante y sus ojos cafés que se obsesiono con ellos.
Nunca supo cuando, o como, pero dejó su Asexualidad de lado para comenzar a aceptar sus Anormales sentimientos.
— ¿Con que Freddy he? — Gordon le dio un leve codazo, bajando y levantando sus cejas.
— ¿Puedes callarte, Gilipollas? — Gruñó por lo bajo Gustavo pisandole el pie, cosa que hizo que el otro soltara un quejido de dolor.
Luego salió de armería, llendo a sacar el patrulla, en su camino, se Cruzo con Su padre, y él, Él encargado de atormentarlo todas las noches, su amado, Freddy.
Siempre sintió una pizca de celos hacia Jack Conway, siempre los veía juntos, nunca se separaban, eran inseparables y compartían todo, desde sus experiencias hasta sus secretos más profundos.
— Gustabiño, ¿Con quien patrullas hoy?— Pregunto Freddy, dejando de lado a Conway.
Gustabo paro su andar, sintiendo su ritmo cardíaco acelerarse.
— Con el come pollas de Gordon, ¿Por qué?— Sin embargo, a medida que se fueron conociendo, comenzaron a experimentar sentimientos desconocidos cuando estaban juntos.
— Patrullemos juntos.— Freddy agarro la mano del contrario y lo guió hacia su patrulla.
Una vez arriba, Freddy desactivo su bodycam y el del patrulla, mirando los ojos azules del rubio a su lado, dándole una seña para que haga lo mismo, cosa que hizo.
— ¿Como has estado, Gustabiño?— Decidió hablar Freddy.
El patrulla estaba oculto entre todos los otros, estaba mirando la pared.
— Pues bien, lo normal, atrapando delincuentes, día de éxitos coño.— Sus manos se juntaron, tratando de ocultar su nerviosismo.
— Lo normal, ¿no? — Los dedos de Freddy se dirigieron hacia el mentón del menor, girando su cabeza para quedar cara a cara.
— S-Si.— Contestó, sonrojandose.
Tenía al hombre que le gustaba frente a él, el hombre que le hacía mojarse en sus sueños más profundos, agarrandole el mentón, dominandolo. — Dime Gustabiño, ¿Quién te gusta?— Pregunto con un tono divertido, una pequeña sonrisa en aquellos labios tan apetecible para el rubio.
Gustavo abrió la boca, intentando decir palabras, pero ninguna salía.
Ante esa pregunta, el ya sabía que su contrario sabía cosas.
— Nadie...— Susurro casi inaudible, pero escuchado por Freddy.
— ¿Nadie? — El agarre en su mentón se hizo más fuerte, haciéndole soltar un leve quejido.
— Te lo vuelvo a preguntar Gustavo, ¿Quién te gusta? — Aunque parezca que no, pero ese tono grave y mandon prendió algo dentro de el.
— Nadie.— Repitió.
Esta vez, las manos que apretaban su mentón se fueron hacia sus mejillas, haciendo presión en ellas, haciéndole doler.
— Lo repetiré una vez, como no me respondas con la verdad, me iré y lo dejamos aquí todo.— Y Repitió la misma pregunta, esta vez, Gustavo se sintió acorralado.
— Tú.— Sintió que la presión en sus mejillas fue disminuyendo junto a unos labios chocar con los suyos.
— No sabes lo mucho que ansiaba esto, Gustabiño.— Vio sonreír a su mayor, cosa que le hizo hacer lo mismo genuinamente.
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Sinceramente lo hice con poco tiempo, así que pido perdón si no te gustó o algo por el estilo.♥︎
