Capítulo 12 - El pasado

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La mujer hace contacto visual solo conmigo a través del salón. Su cabeza asiente en un saludo cuando sonríe, volteo a ver a Vivienne nuevamente: ella está petrificada.

Un poco tarde, recuerdo lo que me dijo Ariana cuando dejé París: "Cuando veas de nuevo a Vivienne, dile que tenga cuidado con los fantasmas."
Ariana sabía que esta mujer vendría a Venecia.

—¿Debemos irnos?—ella no respondía, o quizás no podía.

Vivienne mencionaba un mentor, quizás era esta mujer...¿Por qué me parecía tan conocida? No tenía tiempo de pensar, ella ya estaba caminando hacia mi.

—Bueno, bueno. Es la nueva miembro de Il Cerchio. Me llamo Francesca, es un placer conocerte...he escuchado tantas cosas.—ella habló en inglés pero aún así, se sentía la influencia del italiano.

—En verdad, creo que ya nos conocemos.—algunos recuerdos me golpearon cuando oí su voz hablar en ese idioma. Me mostré terriblemente seria—Disculpa por tropezar contigo aquella vez.—Vivienne no debía tener más razones para temer a esta mujer si sabía de mi pasado.

—Ah, si. Ahora que te reconozco, no debes disculparte.—sus ojos brillaron y su sonrisa se ensanchó—Fue totalmente mi culpa.

Y ya veo.

—Debes contarme más sobre tus pinturas.—el amable sujeto anterior habló de nuevo—Escuché por Ignacio que eres una asombrosa artista.

Alejo mis ojos de Francesca, recordando que no estamos solas aquí.

—Hago lo mejor que puedo. Es un trabajo desafiante, pero no me rindo fácil.—Vivienne comenzó a hacer su trabajo de traductora nuevamente.

—¿No hablas el lenguaje?—la rubia preguntó—Qué afortunada eres de tener tu propia traductora.

Mi mandíbula se tensó en una sonrisa fingida, podía sentir que Vivienne estaba más atenta a nuestra conversación que a la suya propia.

—No soy tan aforunada.

—Haces tu fortuna sola, Pandora. Trata de recordar eso.—volviendo a su control, Vivienne hace un buen trabajo ignorando el hecho de que Francesca todavía existe. El sujeto que entabló conversación primero, se emocionó con algo más, esa fue nuestra señal para retirarnos.

—¿Abandonando tan temprano?—Francesca habló antes de que nos fuéramos—Vamos todas juntas.

Una vez afuera, traté de esforzarme por no estrangularla en seguida.

—Te ves bien, Vivienne.—la mujer mencionada acaricia la serpiente de su mano, su fuego es silencioso reemplazado con una indiferencia fría.

—¡¿Qué es lo que quieres?!

—¿No puedo decir al menos "hola"?

—Creo que sería mejor para las dos no hablarnos si no es necesario.—ahora si se veía furiosa.

—¿Qué pasaría si te dijera que puedo ayudarte a robar ese candelabro?

Cuando miro a Francesca, ella se estaba riendo sin decir una palabra.

—Es tan tu estilo. Tú y tu tripulación se han hecho un nombre por robar cosas bonitas como esa.—la mujer hizo una pausa y me miró de nuevo—¿No es así...Yvette?

Frené mis pasos de golpe, no creía que ella aún recordara mi verdadero nombre; ahora más que nunca quería darle de comer a un par de cerdos. Francesca sabía algunas verdades que le mentí y oculté a Vivienne, ella sabía que podía hacer un quiebre entre nosotras y eso pensaba hacer.
Ante el nombre, Viviente también frenó y me miró asombrada.

Reina de LadronesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora