Capítulo 31 - Je t'aime

102 16 0
                                    

Después de la animada frase de Nikolai, me limité a mirarlo de reojo con el ceño fruncido. Pude sentir la mirada de Vivienne sobre mí mientras aterrizabamos.

—¿Por qué Moscú, Niko?—susurré en su oído.

—Hemos programado este viaje desde antes de tu llegada, eventualmente íbamos a venir.—pongo los ojos en blanco ante su declaración, suspiro y tomo mis maletas.

Supongo que me lo merecía, después del acoso de Nadia hacia Vivienne, tuvimos que obtener nuevos teléfonos y con tanto trabajo no he podido actualizar mis contactos, se van a cumplir casi dos meses sin comunicarme con mi familia.
Nunca lo he hecho, pero comprendiendo la situación...

—Pandora–

—Ahora no.—Vivienne intenta acercarse mientras el resto baja y disimuladamente escuchan la discusión. Me apresuro de meterme en el vehículo y me tomó el atrevimiento de ir al asiento del conductor. León fue el segundo en llegar y levantar una ceja con intriga—Creí que estarías cansado.

—Lo estoy, tomaré una siesta rápida en la parte de atrás.—asiento con la cabeza y miro hacia delante, los demás se fueron al asiento trasero junto a un León no muy animado por su siesta interrumpida. Todo pareciera coordinado para que Vivienne vaya conmigo como copiloto.

—Te mandaré la dirección.—Nikolai puso su GPS y mi compostura termina de explotar cuando veo la pantalla de su teléfono.

No podía ser una casualidad. Debía ser parte del plan. Pero ahora, no deben conocer realmente a mi familia. No tienen idea de quienes son.

La dirección es justo las indicaciones para ir a mi casa, la casa de mis madres. Una antigua mansión, todos creen que está abandonada después de que cerrará el invernadero que había dentro de mí hogar.

Tragué saliva, una de las manos que tenía al volante comenzó con los reconocidos temblores que tengo cada vez que se venía un episodio, pero tomé aire e intenté entablar conversación una vez que arranqué el vehículo. Siento una mano sobre la mía y reconozco que es Vivienne, de inmediato me relajo pero quito su mano al doblar una calle.

—¿Es otro de tus lujosos departamentos?—cruzo miradas a través del espejo, él se encontraba mirándome con aquellos ojos azules.

—No, unas personas nos prestan el lugar como un asilo seguro. Eso es todo.

—¿Son del ambiente?—él comienza a torcer sus labios en una sonrisa.

—¿Por qué haces tantas preguntas?

—Ya sabes que no soy alguien muy agradable, quiero saber si nos estamos metiendo en la casa de alguien cuyo padre fue asesinado por mí.

—Son del ambiente, te aseguro que nadie las conoce.—me mordí el labio inferior, por supuesto que nadie las conoce, yo misma me encargué de eso. Lo único que puedo preguntarme es si Lorenzo estará allí, aún seguía enojada con él pero ahora estoy enojada con Vivienne y conmigo.

Y con Nadia.

Pensar en esa mujer hace que clave las uñas en el volante: pensamientos positivos, Pandora. O generarás un accidente automovilístico.

Solo que es demasiado tarde cuando tomo una curva con demasiada velocidad y estaciono de golpe en nuestro lugar de destino. Siento los jadeos del resto de mis compañeros y la mujer al lado mío solo niega con la cabeza.

—La próxima no tomaré siestas.—dijo León antes de salir del auto.

Salgo del automóvil y me quedo inerte, apreciando las vistas frente a mí, incluso cuando me estoy levantando no puedo evitar no mantener mi cabeza y ojos en alto para ver la arquitectura de la vieja entrada de toda mi infancia. Hasta el olor era reconocido, es como si me abrazaran todos mis recuerdos con solo poner un pie en el suelo. Lo primero que vi, fue mi hogar y lo segundo que vi, fue a Vivienne.

Reina de LadronesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora