Capítulo 20 - Contrato

241 22 0
                                    

La noche envolvió todo el ambiente y Vivienne lideró el camino, adentrándose en la ciudad artificialmente luminosa.

Mantengo el ritmo, sosteniendo su mano y tratando de no reír tan audiblemente.

—¿Por qué te ríes tanto?—su tono es burlón.

—Eres tú. Tienes una especie de energía traviesa en este momento.

—¿No lo soy siempre?—respondió con una sonrisa.

—Especialmente cuando estamos a punto de ser homosexuales y cometer delitos—u risa es exquisita—Entonces...¿vamos a serlo?

En un intento de abrazo, me atrae hacia ella mientras caminamos. Me besa tan fuerte que deja la marca de su lápiz labial por mi mejilla.

En poco tiempo, pasamos por alto algunas puertas y paseamos casualmente por el jardín más hermoso que he visto en mi vida. Las luces aún están prendidas, pero solo lo suficiente para ver un poco a mi alrededor.

—Es como un bosque de hadas.

—Es uno de mis lugares favoritos en Hong Kong. Está abierto al público durante el día, pero es un crimen ocultar la verdadera belleza del jardín por la noche.

Arrodillada junto a una flor nacarada, Vivienne me acerca y vuelve a hablar.

—Mira. Está lleno de flores que florecen de noche.

Tuve el impulso de tocar la flor, pero en el último segundo me percaté de que era demasiado preciosa para arruinarla con un simple toque. No sé por qué, últimamente temía que algo tan bello se rompiera.

—¿Cómo no encontré antes este lugar?—Vivienne me rodea la cintura con el brazo y apoya la cabeza en mi hombro.

—¿Quién sabe? Pienso que el dueño tiene sentido del humor. Es como un secreto. Y cuando lo descubrí, no pude evitar sentir que...

—"Que..."

Toma una inhalación y explica sus sentimientos, es raro cuando lo hace porque casi nunca sucede.

—Sentí que estaba resolviendo un rompecabezas que nadie más conocía.—y luego, me mira profundamente a los ojos. Por un momento creí que estaba hablando de algo más.

—Son hermosas.

—Hay muchas más para compartir.

Emocionada ahora, Vivienne me toma de la mano y me lleva por el jardín, hablándome de todas las flores pero luego algo llama mi atención: estaba viendo la flor más dramática que jamás había visto.

Está retorcido como un trozo de papel artesanal o el volante de un vestido, en una formación vagamente espiral.

Los suaves pétalos blancos me atraen.

—Es una flor lunar, puedes adivinar por qué se llama así.

Enrealidad, Alezandra tenía un jardín botánico y allí fue mi salón de estudios durante mi crecimiento, aprendí el lenguaje de las flores y todos sus aromas. Echaba de menos mi hogar y fue la primera vez que lo admitía.

—Vaya, no sé nada sobre flores elegantes como esta.—bromeo—Sólo soy una simple chica de una ciudad pequeña. Por favor, enséñame, profesora Tang.

Vivienne sonríe tan ampliamente que su rostro amenaza con desmoronarse.

—Palabras seguras, juego de roles... Siento como si estuviera tratando de empezar algo, señorita Yúrievich.

—Tú lo empezaste, yo lo estoy terminando.—ella se aclara la garganta.

—Bueno, si realmente quieres saber...necesitan noches más largas para florecer por completo.

Reina de LadronesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora