Estaba feliz tomando mi bebida favorita, ¡Si, limonada!...eso era lo que pensaba minutos antes.
- Chicos lo siento, tengo que volver a casa-. Se atrevió a decir julia con voz temblorosa.
- ¿Hablas enserio julia?, ya estamos en el bosque, ¡Queda poco para llegar a la mansión!.
- Lo siento, me voy-. La pelo corto de julia dió vuelta y camino rápido por la dirección en la que veníamos.
- Madison, perdón...ya me dio miedo, ¡Espérame julia!-. Steven se saco la mochila y la tiro haciendo que rápidamente reaccione y la coja como si valiera oro, acto seguido corrió para alcanzar a su novia.
Quedé sola en este bosque, no habia nadie ni se escuchaba nada. Ni siquiera se podía ver del todo bien, la linterna alumbraba poco.
- Tras que me escapó de mi casa para venir me dejan votada...¡Cabrones!-. Dije acomodando la mochila en mi hombro.
Lo peor es que la mochila pesaba nada, nada más había, el cabrón de steven pudo traer las tres linternas en mano, nada más trajo, que cabrón es ese.
Aunque pensándolo bien, yo también puedo irme corriendo ahorita mismo. Pero no conozco muy bien y esos hijos de su mamá ya se perdieron por ahí. Lo puedo asegurar.
- Aquí vamos-. Seguí el camino alumbrado de lado a lado, tengo que admitir que tenía miedo, pero voy a controlar eso.- qué habitaban vampiros dicen-. Bufé para luego reír un poco.- ¿Qué harán si ven a una humana?, ¿Me morderán el cuello?, bueno adelante, yo alimento.
Sin darme cuenta estaba frente a una puerta, la cual se podía ver la antigüedad que tenía...creí que faltaría más para llegar. Me aleje un poco observando aquella mansión, era muy linda.
- Abranme, ¡Hay una humana afuera!-. Di pequeños golpes a la grande puerta al ver que una de sus ventanas estaba abierta y con luz encendida.
Ajá, puede que esa luz este prendida por algunos años, ¿Pero un foco que dure tanto?, también puede que se hayan metido a robar.
Volví a tocar, pero está vez me di cuenta que la puerta se abría fácilmente.
Entre a pasos lentos observando todo, las paredes eran de color negro pero con focos que la hacían lucir clara, esto era genial. Las cosas eran demasiado antiguas y era algo que siempre he querido ver, Una casa decorada a la antigua.
Lo malo, es que estaba polvoriento la mayoría...habían dos escaleras con alfombras rojas en ellas, que bello. Realmente no se cómo explicar mucho sobre la casa, pero yo les aseguro que la mansión está más que linda.
Me imaginé con un vestido de princesas bajando esas escaleras. Tire la mochila en el suelo y subí rápido.
- ¡Atentos todos!, la princesa Madison Wagner bajará-. Sone varonil.
Enseguida baje las escaleras fingiendo tener un vestido, que en mi mente era y se veía precioso.
Bueno suficiente, ¡Ahora sigamos!. De nuevo volví a subir las escaleras, para esta vez ver varias puertas y un pasillo largo.
Entre en una...habitación, suponía yo. Pero era un baño tan limpio y con olor de lo mejor. Salí de aquel baño, no sin antes echar un vistazo a la gran ventana que tenía allí. Esa ventana mostraba un patio trasero, se podía seguir viendo el bosque, creo que todas las ventanas que llegue a ver muestran un poco del patio.
No me importo las demás habitaciones y seguí por el pasillo largo hasta llegar a esa puerta que lograba llamar demasiado mi atención.
Miraba con atención y luego con miedo, pero al parecer el miedo hoy no era tanto mi amigo.
- "No pasar"-. Decia ese pequeño letrero colgado en la puerta roja con arañas negras, que son claramente falsas, y...había una que otra reales.
Gire la manija de aquella puerta y entre, todo estaba oscuro. Justo mirando el suelo vi un ataúd.
Lo pateé sin pensar, seguí mirando y en una pared habia un gran murciélago que me hizo saltar del susto, era falso.
Viendo muy bien, no había cama y era raro. Aún así seguí viendo y en este cuarto también había una ventana abierta. Para tomar aire, ¿Verdad?.
La ventana también tenía polvo y la estaba tratando de limpiar, pero un gran ruido hizo que me quedara tiesa en mi lugar.
Gire de a poco para ver, era un chico alto de pelo...parecía electrocutado, lo digo por su forma de peinado, su vestimenta es de negro, aunque quien lo vea dice que es emo, o tal vez si sea.
- Oye chico, estamos marzo no octubre-. Bromeé y comencé a reírme, pero me calle al ver cómo el chico no se reía.- está bien, no sé cómo hacer reír a las personas pero chico, te repito...estamos marzo.
- ¿Qué haces en mi casa?, bicho raro-. El hablo mirando me de una forma extraña, como si estuviese tratando de analizar si soy o no un ser humano.
- ¿Como me haz dicho?-. Dije ofendida.
- Te he dicho, Bi-cho raro-. Volvió a recalcar con voz fría acercándose.
- Oye, el bicho raro eres tú...¡Y no te me acercas de esa manera!-. Puse mi mano enfrente de su cara y con la otra pegué en una de sus costillas, tratando de salir del lío, porque no quería estar involucrada con el tipo.
- ¿Sabés en qué casa estás?, ¡No es así!, y no me llames electrocutado...¡Mi nombre es bill!.
- No me grites-. Me fui hacia la puerta.- y si se en qué casa estoy, dónde según habitaban vampiros, ¿O no?.
Entre cerro los ojos y soltó aire fuerte y pesadamente, acercándose de nuevo a mi y agarrándome fuertemente del brazo llevándome escaleras a bajo y una vez que estábamos frente a la puerta la abrió y me sacó, cerrándola en toda mi cara.
- Chico disfrazado, ¡Ábreme!...imagínate que un oso me coma ahora mismo-. Golpeé de nuevo y con fuerza la puerta.
Así estuve durante varios minutos y quizás una hora se fue...el maldito electrocutado nunca me abrió y, lo que hice fue quedarme sentada arrinconada en una esquina, y si, muriéndome de frío por qué el abrigo no me ayudaba en casi nada, y el short tzz...es que yo no pienso.
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𝐄𝐑𝐄𝐒 𝐔𝐍 𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐎; 𝓑𝓴 - EN EDICIÓN.
Lãng mạnᯓ★ Una adolescente de 17 años llamada 𝐌𝐚𝐝𝐢𝐬𝐨𝐧, con pequeños...no tan vistos ni dichos, problemas de autoestima y con pocos problemas en casa. Lleva una vida rebelde junto a su Mejor amigo 𝐒𝐭𝐞𝐯𝐞𝐧 y su novia 𝐉𝐮𝐥𝐢𝐚 que siempre los aco...