E. 22

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Cómo se ha dicho en las palabras pocas expresivas anteriores. De un abrir y cerrar de ojos podemos encontrarnos por otro mes, ciudad, lugar, región...pues quién sabe. Pero ahora no es nada más que, de un abrir y cerrar de ojos ya es de noche.

Madison dormía plácidamente, cuando dormía no se levantaba para nada, o era así o eso sucedía cuando tenía el sueño muy, pero muy pesado. Bill se levantó con cuidado y sigilosamente de la cama. Aunque a decir verdad, con cautela dejo el gran y amoroso abrazo que si se dice, así dormían.

El no quería marcharse así tan de repente, pero era algo que la vida le estaba poniendo encontra, o más bien, el amor.

En la tarde cuando madison se encontraba mirando series por la TV, bill recibió una llamada. Una llamada de parte de Simone, cual hizo que bill en las detenidas palabras que su madre dijo por el otro lado del móvil, no le quedase de otra que elegir solo una opción.

No tenía que decidir por otra cosa, por qué eso que dijo su madre le había hecho sentir tan mal, que incluso se cuestionaba si realmente ella era si o no, su madre. Cogió el gran bolso que por dentro su ropa estaba en nudos, había sacado toda la ropa del espacio que madison le brindo en su armario y la sacó para luego meter toda aquella sin importar.

Se arrodilló y se pegó al colchón, se puso cerca de la cara de su novia y la admiro por un buen tiempo, quería llevarla con el a Transilvania, pero sabía que apenas y un pies, ella estaría muerta. Pero también sabía que si eso pasaba, el se mataría en ese mismo momento...para así morir junto a ella.

Se acercó de manera tan lenta y dejo un beso en su cachete, luego en su frente, progresivamente un pico en sus labios y una sobada de cabello. Volvió a pararse y caminó hasta la mesa, cogió la pluma que estaba allí y el cuaderno, que por sorpresa estaban acompañados.

Se sentó despacio para no hacer ruido, comenzó a escribir y a escribir, no sería una carta larga que le dejaría a madison, pero quería asegurarse tal vez de explicarle bien todo. Ya que en la tarde lo único que hizo fue pasarla con ella, hablando hasta por los codos, pero la actitud de el decía mucho de por si.

Finalizó y arranco la hoja del cuaderno, la dejo dónde venía a dormir el, justo a lado de ella, esperaba de que no se de la vuelta y la termine aplastando.

Salió de la habitación, y lo que le pedía a Drácula era no encontrarse a nadie por la sala. Y todo fue bien, nadie lo vio y salió sin sonar la puerta, gracias a que los soportes no estaban oxidados.

Miró por las calles, no era muy tarde...o claro que si por qué eran la una, viajando hasta Transilvania llegaba a la una y cincuenta quizás. Era lejos de dónde se encontraba hasta donde realmente vivía, pero es todo un rey en volar.

Al llegar a su dicha y querida Transilvania a paso normal, se quedó mirando con detenimiento, tom dijo que volarían juntos, con sus hermanos, pero no fue asi, sus hermanos los estaban esperando en la entrada de la queridísima ciudad de Transilvania, en Brașov.

- Billy-. Habló su madre, porqué ella tambien lo esperaba...era una de las principales.

- Hola...-. Contestó con pesadez.

- Que bueno que viniste, pensé que te quedarías con el estorbo ese que por ella ya no vienes.

- No le digas estorbo, ella no lo es.

- Lo es billy, es el estorbo que está en tu vida...¿No te haz dado cuenta en la manera que te haz cegado?.

- Me he cegado por qué ella me ha enamorado, no lo entenderías mamá.

- Trato de entenderte, pero no puedo si se trata de mi hijo teniendo un romance con una humana, ¿Sabes lo horrendo que es eso?, como tú madre no lo permitiré billy.

𝐄𝐑𝐄𝐒 𝐔𝐍 𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐎; 𝓑𝓴 - EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora