𝐄𝐑𝐄𝐒 𝐔𝐍 𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐎; 𝓑𝓴 - EN EDICIÓN.

E. 21

Soy bill, soy yo el que está narrando en este momento, no se podría entender, quizá. Pero tuve una grandísima discusión con mi madre, la querida simone y madison. ¡Ugh, como detesto esto!.

Daré un resumen corto y breve, quedé con tom hablando en mi cuarto después del encuentro que tuve con madison, después de dos semanas mínimo. La cosa fue que, mi madre llegó junto a mi padre y las novias de mi hermanos.

Y algo que no me esperé y no se esperaron ustedes fue que también haya llegado lissett, claramente fue inesperada, y como se lo imaginan, trato de buscar un tiempo conmigo porque incluso, ella quería de alguna manera besarme.

Cosa que no se le dió, y a la hora de la cena se tuvo que sentar junto a mi gracias a que mi madre le indicó tal cosa, no podría hacer algo más que solo quedarme sentado como niño retado. Y resulta, que lissett trato de toquetarme por abajo de la gran mesa, cosa que madison noto. Ujum, se gritaron demasiadas cosas en la cara porque se conoce como es madison.

A la final se fueron de golpe, ¡Y mi mujer le dió tan duro en la cara!, pero no resultó con tanto rasguños, y pobre, mi maddie fue golpeada por la nariz, bueno, el caso es que mi madre me prohibió estar con ella y madison se me fue. Si, salió de la mansión, para luego enterarme que nicolás había muerto y que steven resultó herido. Llore como nunca porque no quería dejarla obviamente, y aquí vamos.

Cuando llegué al hospital, seguía llorando, pero normal, ¿No?, quien dice que los hombres no lloran. No sabía el apellido de rubio s, pero la recepcionista me dijo si podía describirlo. Sabía como, ella me indico que se llamaba Steven becker. Ahora estoy caminando por el pasillo del hospital mirando atentamente si veo a madison. Y cuando la vi con jota hablando camine más rápido y me limpie las lágrimas con el cuello de mi camiseta.

Julia se percató y se paró de inmediato, no sabré adivinar que le dijo ella en el oído a maddie, pero vi como madison viro para verme un poco lento. Rápido me senté a su lado y ella volvió a girar lentamente para así verme cara a cara.

- ¿Haz estado...llorando?-. Preguntó y pasó su dedo pulgar por mis párpados que cerré al sentir su tacto, asentí, ella se separó y quedó callada por dos segundos, luego se limitó a hablar.

- ¿Qué te ha dicho tu madre?.

- Quiere que vuelva a Transilvania.

- ¿Volverás?.

- No, no iré.

- Volverás-. Sentenció.

- Que no.

- ¿Qué más te ha dicho?.

- Qué te deje, que me aleje de tí.

- Hazlo-. Dijo simple, cosa que muy en el fondo sabía que no quería decir.

- ¿Cómo crees?, no lo haré.

- Estaba pensando en...-. La interrumpí.

- No lo digas.

- En terminar...-. Soltó audible para mi.

Hubo silencio y a pesar de que había gente caminando por ahí, no se escuchaba ruido. Me aguante la respiración, si terminábamos, está era una manera que esperaba morir...así como cuando le pedi que fuese mi novia.

- Solo lo estaba pensando-. Volvió a hablar, el aire que estaba conteniendo para no echarme a llorar allí, lo exhale.- no terminaremos-. Cogió mi mano.- eso espero.

- No te hablé de lisse...-. Me interrumpió.

- No me molestaré contigo, tal vez se te olvidó decirme sobre ella o decirme que moría por ti...tampoco eso quita el hecho de que a tu mamá no le agradara y...lo siento, no quería que la cena se llevara de esa manera-. Respiró.- pero entonces, cuando vi que estaba por tocarte, una alarma se encendió en mi cabeza y era como que decía: ¡No dejes que lo toque!, ¡No dejes!.