𝐄𝐑𝐄𝐒 𝐔𝐍 𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐎; 𝓑𝓴 - EN EDICIÓN.

E. 55

Sigo narrando yo, bill...y estoy con demasiados nervios de por medio por que no se que dirá madison, sigo nervioso con toda honestidad.

Solo pasaron dos días y ahora ya tenía todo preparado, el tipo de arreglo y como quería que realmente luciera.

Solo esperaría el siguiente día y llegaría los varios minutos en los que me tomaré el tiempito de decirle que se case conmigo.

- Llegamos.

Dije y baje del carro, abriendo la puerta contraria para que ella bajara.

- ¿Nos bañaremos ahora?-. Preguntó con una mano cerca de su frente, el sol estaba pegando.

- Se me antojo meterme, vamos.

Sacamos lo que habíamos traído, ropa y bloqueadores. Llegando a la cabaña y ella tirándose a la cama.

- Me cambio y salgo.

Espero que la playa el día de mañana esté sin gente, pero viendo no se ve a tantas personas, una tranquilidad.

- Te espero-. Me senté por los bordes y mire mis uñas, ya hace un buen de tiempo que no vuelvo a decirle a maddie que me las pinte.

- ¿Te escuchas nervioso?-. Dijo dentro
del baño.

- No, estoy tranquilo.

Saliendo y yendo nos agarrados de las manos dimos a parar en la arena.

- Creo que ya no me quiero meter.

- Maddie, vamos-. Jale de su mano pero paró.

- Es que siento que el agua está muy helada.

- Vamos ya.

- Es que...bill.

- Muévete.

- Ok-. Cogió fuerte mi mano y nos sumergimos en el mar.

Agua un poco helada pero cristalina y bien preciosa, quiero decir, maddie la preciosa.

Estábamos en medio, o más al fondo...simplemente no me daba ganas de ir más al fondo, el pensar que madison podría ahogarse me daba pánico y algo en mi pecho dolia al ver como andaba por ahí agarrada de mi mano y luego jugaba con las olas. No entendía el porqué.

Si me caso con madison creo que lo primero que me gustaría es que tengamos los hijos, claro, así de bonitos como ella o como yo. La genética no se daña, a qué yo sé que saldrán irreales.

La segunda cosa que me gustaría es que madison obviamente sea una vampira, aunque debe serlo antes de tener bebés, la tercera cosa sería llevarla conmigo a Transilvania.

¿Pero y si se niega? Y que justo me salga con que no quiere ir porque está acostumbrada a alemania. La cuarta es tener el hamster y el conejo, los cachorros y los gatitos.

Así de muy lindos para que nuestros hijos tengan animalitos y...si, si, así será. La quinta sería cada cuarto para nuestros hijos, bueno, si sale niña tendrá la habitación más grande.

Y el papá, que seré yo, le pondrá de nombre; Chloé, y si es niño se llamara Bill, como su fuerte papá.

Pero si sale parejita me sentiría demasiado feliz, hay si estaré viviendo un sueño.

Tendré que prepararme esa noche.

- Ey bill, bill...¿Billy?.

- ¡Qué pasa!.

- No contestes así-. Se sobresalto.- solo te quedaste como una estatua, ¿En qué piensas?.

- En nada-. Le sonreí tirandome a besarla.- me congelé de la nada, así como magia.