𝐄𝐑𝐄𝐒 𝐔𝐍 𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐎; 𝓑𝓴 - EN EDICIÓN.

E. 56

Madison:

- ¿Sigue los pasos para llegar al corazón de bill?.

De seguro este fue bill, ha dejado un papel en el que está escrito lo que acabo de decir, estoy sola en la cabaña y...¿Por qué estoy desnuda?.

Me pare con la cobija enrollada o gracias a tal, para que no se me viera nada, aún así no iba a ver nadie. Entre al baño y dejé caer la cobija al suelo, viéndome en el espejo lusco bien...encontrándome con un próximo papel.

- El corazón de bill se desespera al ver que los segundos pasan.

Esto es extraño, muy extraño...y me he percatado que algo trata de decir, algo.

Al estar en la ducha me bañe normalmente, a más de ponerme a cantar y todo lo normal, volví a encontrarme con otro papel en la jabonera, genial.

- No dejes que bill se desespere, tal chico te estará esperando con el corazón en las manos.

¿Bill?, ¿Esperar y desesperación?...mmhh, veamos que podemos calcular.

Saliendo para encontrarlo por ahí, no lo ví por ningún lado, al creer que estaría bañándose o tomando el sol. Aunque, no había sol.

- Mierda-. Dije al sentir algo por mis pies descalzos, al bajar la mirada me encontré con un ramo de rosas rojas.

Las cogí y las mire, viendo otro papel...se me está haciendo divertido.

- En la arena se divierte, con una mano sosteniendo una caja en la que se encuentra un tesoro, si lo encuentras, el tesoro o en pocas palabras...anillo, será puesto en tu dedo.

¿Un anillo?, a qué me he puesto con una sonrisa.

Camine con los papeles y el ramo en las manos, no se veía el pelo alborotado del electrocutado. Si que estoy nerviosa, no entiendo nada de nada...simplemente siento que es algo planeado por el lindo de mi novio, con honestidad.

Y cuando comencé a ver a una persona caminar de lado a lado mis pasos fueron más rápido, no entendía porque tampoco no se veía a personas caminar o pues, disfrutando de la playa.

Llegando mi boca se entre abrió, y la persona siendo bill paró de caminar desesperado y acomodo su camisa que había estirado por la desesperación, peor que niño pequeño.

- Hola billy-. Salió de mis labios y sonreí con labios fruncidos.

- Llegaste.

- Si quieres me voy-. Enarque una ceja.

- ¡No!, quédate...¿Qué te parece?-. Hizo un ademán con su mano derecha mostrándome la decoración de puras rosas que había.

- Es preciosísima-. Admití mirando de cerca.

- Como tú.

- Gracias galán.

- Madison-. Inhaló y exhaló de manera rápida.- espérate, es que me pongo muy nervioso.

- ¿Todo bien?.

- Si, ¡Todo muy bien!, yo...a ver, yo-. Comenzó a arrodillarse y yo me estaba asustando un poco, es de puras emociones este día.