E. 16

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- ¿Esa canción?-. Murmuró bajo madison con una sonrisa de labios cerrados.

- La bailaremos-. Bill coloco más de cerca a madison, cogió su cintura y la pegó muy cerca a él, una de sus manos estaban cerca de el pecho, las manos de ellos estaban entrelazadas, madison tenía una mano en el hombro de bill.

- Eres mía y nos pertenecemos...canta maddie.

- Si, nos pertenecemos...por la eternidad-. Acostó su cabeza en el pecho de bill y rio despacio.

- Eres mía, tus labios me pertenecen...si me pertenecen solo a mi, por la eternidad.

- Eres mía, mi bebé...y siempre lo serás, juro por todo lo que tengo...siempre lo serás, siempre seras mía.

- Eres mío...y nos pertenecemos, si nos pertenecemos, por la eternidad-. Cantaba la castaña, los ojos de ella tenían un brillo inexplicable.

- Cantas lindo-. Se separaron.

- Canto terrible, tú cantas lindo...blanco billy.

- No me digas blanco billy...prepare un pastel, ¿Quieres probar?.

- ¿Lo preparaste?-. Madison lo miró sorprendida volviéndose a sentar en su puesto.- si, por supuesto que quiero probar.

Bill se dirigió a la cocina, donde en el horno estaba metida aquella que fue a ver, la saco y cogió un cuchillo y dos pequeños platos. Volvió donde madison y puso el pastel en la mesa, frente a ella.

Saco dos velas, estás eran el número uno y el ocho. Madison miró la torta que estaba en color blanco y tenía letras que decían: La más bonita cumple años hoy.
Miró a bill con una sonrisa, el coloco las velas en el pastel y luego saco una caja de fósforos cual prendió, he hizo que las velas estén con su respectiva lusecita.

- Feliz cumpleaños a ti-. Comenzó a cantarle bill.- feliz cumpleaños a ti, qué los cumplas madison...¡Feliz cumpleaños a ti!.

Madison pasó su dorso por el rabillo del ojo, unas que otras lágrimas ya estaban saliendo, pero se contuvo a que salieran más. Bill pasó un dedo por el pastel, lo llevo a la nariz de madison que quedó blanca y está río para también hacerle lo mismo. Corto dos pedazos, el pelinegro cogió su silla y se sentó cerca de ella donde comenzaron a comer tranquilamente.

- Oye billy...gracias-. La castaña lo miró mientras comía, sonriéndole de manera agradable.

- Te quiero maddie-. Bill coloco un mechón de pelo de ella detrás de su oreja y le dió un beso.

- Con sabor a pastel de chocolate-. Arrugó la nariz con una sonrisa.- sabes hacer pasteles, esta bien bueno.

- Hice lo mejor que pude, creí que no vendrías.

- Estuve conversa y conversa, cuando vi la hora me quedé loca.

- ¿De verdad?, a la final lo bueno es que viniste.

- La carta...está linda.

- La escribí con todo mi corazón-. Admitió.

- Eres tan lindo...¿Cómo sabes inglés?, digo, por la canción.

- En Transilvania nos enseñaron, normal, ¿Y que hay de ti?.

- Desde la escuela hasta el colegio, me gusta el inglés.

- ¡Oye hermano!, ¿Y mi pedazo?-. La voz de tom se hizo presente, ellos voltearon y lo vieron.

- ¿Ya son novios?, quiero saberlo no puedo esperar-. Georg se acercó a ellos con emoción, creo que el que estadía más feliz sería él.

𝐄𝐑𝐄𝐒 𝐔𝐍 𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐎; 𝓑𝓴 - EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora