E. 10

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Madison y bill estaban caminando por el bosque, exactamente bill le propuso llevarla a su casa por la hora que era, si, en el reloj que ella tenía en mano marcaban las 12:02.

Iban caminando, sin decir nada y solo mirando el ritmo en el que los dos caminaban.

- ¡Pero espérate!, tenemos que caminar iguales-. Le dijo madison.

- Ay bueno, otra vez-. Bill se puso a lado de ella y dieron un paso al mismo tiempo, hasta que nuevamente madison quedó atrás.

- Si bill, ya me di cuenta que camino lento-. Dijo sarcástica al ver que bill estaba por hablar.

- No importa, tampoco es como que te vaya a dejar aquí votada-. Bill le sonrió.

- ¿No crees que ya es tarde bill?, yo puedo regresar sola-. Habló bajo.

- Por lo mismo que es tarde, yo te acompañare hasta la puerta de tú dulce hogar, maddie.

- ¿Mi dulce hogar?, quisiera yo.

- ¿Tienes problemas?, puedes vivir con nosotros, pero me tienes que pagar lo que me debes, incluyendo el alquiler-. Bill la miró.

- Creo que hablas en serio, ¿Cuánto te debo?-. Madison también miró a bill y se le junto, ya que se estaban alejando.

- Creo que...setenta y cinco dólares, o noventa y cinco.

- No traje mi cartera, cuando llegue a casa te entrego lo que debo.

- Bueno, dijiste que te gusta la noche, ¿Cierto?...pues mira, está la luna.

Madison alzo la vista y si, allí estaba.

- Está llena como nosotros.

Madison se carcajeó por un momento y luego hablo.

- Está linda, ¿También te gusta la noche?.

- Si, yo creo que todo se siente tranquilo...y me gusta por luna igualmente, pero no todos los dia sale-. Habló bill y luego pensó.- ¿Te gustaría volar?.

- ¿Me llevaras?-. Le preguntó madison con una sonrisa y bill asintió.- si quiero.

Bill se agachó y ella trepó en su espalda, luego se elevó y abrió sus brazos, sus piernas quedaron rectas y voló, madison se sostenía bien fuerte de la chaqueta de bill.

- No pesas nada-. Se rio.- deja de sujetarme con fuerza, si te llegas a caer ten en cuenta que no dejare que caigas.

- Esta bien-. Madison miró para abajo y de un momento a otro ya quería bajarse, las alturas le daban miedo, pero el aire que chocaba contra su cara le parecía tan refrescante.

- Daremos una vuelta, así que ahora...sujétate-. Dijo y madison puso sus manos en el abdomen de el, algo que le causó una sonrisa y los cachetes rojos.- aquí vamos.

Bill dió una gran vuelta circular y luego bajo la mayoría, tanto que se podía ver las casas...madison abrió los ojos, puso su mandíbula en el hombro de bill y rio. A bill le causó un menudo cosquilleo al escuchar la risa de madison tan pero tan cerca de su oído, que incluso queria seguir dando vueltas para que la castaña volviera hacer lo mismo.

- Bajaremos aquí-. Comenzó a bajar despacio, para cuando ya estaba en el suelo espero a que madison bajara de su espalda, pero ella no lo hizo.- Madison, ya baja.

- No, cuando lleguemos a mi casa bajaré-. Madison se sujeto mucho más fuerte, estaba segura que bill era capaz de bajarla como sea.

- Bien, ¿Dónde es?.

- De está cuadra, a la otra...luego giramos a la izquierda y a dos casas está la mía.

Bill caminó, no tenía que hacer tanto esfuerzo ya que madison tenía sus piernas bien enrolladas en el abdomen de el y sus brazos estaban igual en su cuello, pero la espalda si la tenia toda encorvada y, el caminaba rápido, incluso ya estaba por llegar, hasta que llegó y madison bajo.

𝐄𝐑𝐄𝐒 𝐔𝐍 𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐎; 𝓑𝓴 - EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora