E. 42

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|3 meses después|

Madison:

Hoy, como no todos los días. Es el cumpleaños de bill, uno de septiembre...apenas son las dos de la tarde, si no mal se.

Estoy preparando una torta para bill, y viendo tutorial de como hacer una de vainilla.

De derek y de adler, fuf, los vinieron a ver. Ya se los quisieron llevar.

Mis padres ayer justo se fueron de viaje. Leah les dió plata y se fueron por dos semanas a los ángeles. Para que salgan y revivan la llama que tienen.

En...estos días que son muchos que han pasado, realmente ya meses, me han estado enviando flor por flor.

Puedo asegurar que es bill, no le he preguntado sobre eso por qué...¿Quién más me mandaría flores?, nadie que no sea el obviamente.

O así lo estoy pensando yo, por qué si no fuera de bill en el pequeño papel que pegan en esa flor, no diría el nombre de el.

- ¡Oye madison, estan tocando la puerta!-. Gritó leah.

- ¿Por qué no te levantas abrirla?-. Conteste demasiado fuerte para que leah me escuche desde la sala.

- Tengo una barriguita.

¿Leah embarazada?, leah embarazada...apenas lleva dos meses y vittorio sigue trabajando fuerte, o así, realmente vittorio ni tiene que molestarse en trabajar, si se sabe que vittorio es de familia muy adinerada. Decidieron tener un hijo juntos y alli está ella, con esa barriga pequeña comiendo bocadillos.

- Puedes seguir parándote normalmente-. Pase por la sala y me acomode el pequeño pelo estorbando por mi ojo.

Abrí la puerta y me encontré con un señor mayor, no tan mayor. Pero tenía una caja y apenas me vio se quejo.

- ¡Tocando más de cuarenta veces la puerta y nadie se limita abrir!.

- ¿Y que quiere que haga?.

- Pues coje la caja-. La lanzo y cogí rápido, me queje al igual que el al sentir que estaba muy pesada.

- ¿Quien ha mandado esto?-. Dejé la caja en el piso y leah se acercó a ver, claro que podía pararse.

- Anónimo niña, firme aquí-. Me dió una hoja, ni siquiera dónde asentar.

- No soy una niña.

- Firme rápido-. Se ventio con la mano.

- Ya está-. Le entregué la hoja y cerre la puerta rápido.

- Bill se ha pasado de romántico-. Leah tocó mi hombro y mire la caja abierta en el suelo.

- ¿Chocolates?-. Cogí uno.

- Y también varios peluches...-. Me los enseñó.- hermana, ¿Estás segura que bill te ha estado mandando todos estos obsequios?.

- Bueno, si-. Alce los hombros.

- Pero...-. Señalo hacia la mesa, donde habían tres floreros grandes con demasiadas flores rojas.- ¿También eso?.

𝐄𝐑𝐄𝐒 𝐔𝐍 𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐎; 𝓑𝓴 - EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora