E. 15

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Bill;

Genial, estoy tratando de no sentirme nervioso por nada del mundo. Claramente quiero morir ahora por lo helado de nervios que estoy, la llamaré a madison y hablaré como toda persona normal, bueno, no es como que yo sea normal, pero no importa.

- Hola, ¿De quién es el número?-. Dijo con voz confusa desde el otro lado, yo entecerre mis ojos.

- ¿Cómo?...soy bill, acaso ¿Acaso me eliminaste?.

- Oh, hola...mi celular está loco, me salió que este número no estaba agregado, recién lo cojo.

- Ah, quería...quería saber si puedes venir más tarde.

- Jum, no lo sé...saldré con mis padres.

- Mmh, ¿Entonces no podrías venir?-. Cruce mis dedos y cerré los ojos, los abrí y sonreí cuando volvió hablar y me dió una respuesta.

- Si, si podría...saldré a las cuatro, ¿A qué hora quieres que vaya?.

- A las siete...¿Está bien esa hora?.

- Sí está bien para ti...para mí también.

- Bien, entonces adiós y...¡Feliz cumpleaños!.

- Muchas gracias billy, nos vemos.

Corte la llamada, arreglar todo tan temprano no creo que esté mal. La mesa será una ovalada, las sillas normalmente son de color negro, la mesa la moveré, de la pared donde está el televisor a la vuelta, si, así cuando entre no vea tan rápido lo preparado.


Y podría ser lo peor, bueno, ya saben...mis hermanos están con sus novias, así que ahora me tocará arreglar todo yo solo ¿Yo soy el que se va a declarar, no?.
Llene el jarrón transparente, tal y como lo dijo madison...creo que mejor sería con agua allí misma, o solas, con agua mejor.


Bien, qué más podría seguir...yo cocinaré para ella, las velas estarán prendidas apenas sean las siete, o eso creó, los platos y los cubiertos estarán envueltos en un pequeño trapo rojo. Si está genial, todo en mi mente está planeado, si soy claro, tengo sueño ahora.


Madison;

- Hola de nuevo, leah-. Entré a su cuarto y me senté en su mueble, ella estaba en su armario mirando por aquí y por allá.- ¿Qué te vas a poner?.

- Conjunto de pantalón de tela, color cafecito y...blusa blanca-. Alzó las cejas.

- Qué bien, ¿Ya no te duele la cabecita?-. Pregunté burlona, solo para molestar.

- Ya no, la fiebre también pasó...desde ayer, pero creí que volvería, ¿Qué te pondrás tú?, te veo algo ida.


- ¡Huuuh, leah!-. Me acerque a ella corriendo y cogiendo sus dos manos.- bill me ha dicho que vaya, a las siete...¡A su casa!.

- ¿De verdad?-. Sonrió.- ¿Porqué crees que será?.

- Ni idea, pero me siento emocionada por dentro por alguna razón que todavía no logro saberlo...y, lo ida es porque aún no se que ponerme.

𝐄𝐑𝐄𝐒 𝐔𝐍 𝐕𝐀𝐌𝐏𝐈𝐑𝐎; 𝓑𝓴 - EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora