Narra Gavi
Enseñar a Laia a bailar sevillanas había sido la parte más graciosa y difícil hasta el momento.
Habíamos decidido salir de la carpa para tomar un poco el aire.
– ¿No hay música más animada que no sea flamenco?– murmuró Claudia.
– Bueno, hay otras carpas.– murmuré.
Vi a Aixa y a Laia llegar del baño sin dejar de reírse.
Habían bebido demasiado.
Fermín se acercó a Aixa y esta asintió a lo que él le decía.
– Pues busquemos algo más ritmoso.– dijo Patricia.
Me acerqué a Laia y sonreí. Tenía las mejillas rojas del alcohol y de bailar.
– ¿Lo pasas bien?– pregunté.
Ella me miró fijamente y entonces asintió con la cabeza.
– Ven, vamos a buscar algo de reggaeton.– dije agarrando su brazo y guiando a todos.
Llegamos a las carpas del final y vi a mis amigos.
Agarré a Laia y la llevé conmigo.
– Hermano, esto está a rebosar, tened cuidado con las chicas, a la novia de Mario le han pegado una hostia en la cara.– murmuró Alejandro.
– Alejandro, ella es Laia.– dije.
Ella le dio dos besos y le sonrió.
– Encantado Laia, contrólalo.– murmuró.
Ella se echó a reír y asintió levantando sus pulgares.
Nos despedimos de Alejandro y entramos todos juntos.
"La Macarena" sonaba a todo volumen y las chicas empezaron a cantar a gritos.
– Creo que esto va a ser mala idea.– murmuró Fermín riéndose.
– Van a acabar muertas mañana.– admití.
– Estaremos un rato y después nos quedamos en tu casa ¿no?– preguntó.
– Claro, mis padres no están y hay habitaciones de sobra.– dije.
Pedri y Ferrán estaban bailando con las chicas, quienes se reían de todo.
"El Teke Teke" empezó a sonar y Laia y Aixa se miraron sonriendo.
– Esas dos no me dan buena espina.– murmuró Fermín señalando a Aixa y Laia.
– Sinceramente, a mí tampoco.– admití.
– ¡Atención todas esas mujeres solteras, una manita arriba!–gritó el Dj.
Aixa y Laia empezaron a bailar levantando las manos y miré a Fermín.
– Fermín, has perdido poder.– dije picándole.
– No tengo problema, sé que si se le acercan, viene a mí, así que estoy tranquilo.– respondió.
Las chicas estaban dándolo todo.
Laia se bebió lo que le quedaba de su copa y me acerqué a ella.
– Deberías dejar de beber.– dije.
– Tengo calor. Voy a salir a tomar el aire.– murmuró.
– Voy contigo.– dije.
Salimos de la carpa y entonces cogió aire.
– Laia, deberías comer algo.
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𝐇𝐎𝐖 𝐃𝐄𝐄𝐏 𝐈𝐒 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐋𝐎𝐕𝐄 +18 | Pablo Gavi
Novela JuvenilLaia ha estado años dedicándose a la gimnasia artística y ahora debe practicar en uno de los mismos lugares que gente igual de reconocida que ella, el equipo del FC Barcelona, aunque el encuentro con cierta persona, será algo que va a causarle probl...