RWBY: El Príncipe de los Grimm

Capítulo 24: Pyrrha Nikos

Algo andaba mal con ella. Tenía que ser. Pero incluso después de haber visto a Jaune matar a un hombre con sus propias manos... todavía estaba irremediablemente excitada. Mientras el hombre enmascarado al que tanto había perjudicado se aleja por el campamento, Pyrrha no puede evitar morderse el labio inferior y frotarse la parte interna de los muslos. M. —Maldita sea...

Había sido excitante sólo verlo poner a esa perra de Raven en su lugar. Una noche y una mañana completas de separación de esos eventos solo habían solidificado los sentimientos de Pyrrha con respecto a ese asunto. No se arrepentía de cómo... cómo se había masturbado, mientras que Jaune probablemente había engendrado al ex líder de los bandidos deshonrado en ese mismo momento.

Por supuesto, Pyrrha había tratado de convencerse a sí misma de que simplemente estaba sintiendo una especie de pervertida sensación de schadenfreude. Esa Raven merecía todo lo que le esperaba, después de lo que le había hecho pasar no solo a Pyrrha, sino también a la gente de Shion y su pelotón. Y sin embargo... si bien esa misma justificación podría extenderse técnicamente al bandido calvo que Jaune acababa de matar, se volvió cada vez más endeble, ¿no?

Los hechos eran los que eran. Ni siquiera sabía el nombre de ese hombre. Él no la había hecho daño personalmente, a pesar de todo, por lo que ella sabía, podría haberle hecho algún daño a la gente de Shion. Y, sin embargo, ver a Jaune lidiar con él todavía había sido inmensamente satisfactorio e intensamente excitante.

Entonces sí, algo andaba mal con Pyrrha. Pero en este caso... ella ya había decidido que no quería tener razón. Y así, levantándose de donde había estado observando todo el altercado desde la esquina de una tienda, Pyrrha sigue a Jaune. Nadie más parece dispuesto a hacerlo en este momento. Todos quedaron conmocionados al ver al hombre, que llevaba una de las máscaras de Grimm de su antiguo líder, asesinando cruelmente a uno de los suyos.

¿Qué podrían hacer los bandidos de la tribu Branwen ante la inmensa fuerza de Jaune? ¿Qué podría esperar lograr cualquiera de ellos? Una pequeña sonrisa se posa en los labios de Pyrrha, mientras sigue a Jaune hacia lo que parece ser la tienda del Jefe de la Tribu. Ahora está su tienda, porque era la más fuerte. Para ser claros, Pyrrha no creía en la filosofía del poder que hace lo correcto. Ella creía que los fuertes tenían el deber y la obligación de proteger a los débiles. Su madre le había enseñado eso.

Pero no podía negar que era muy satisfactorio ver cómo a estos bandidos les echaban en cara su estúpida filosofía y la utilizaban en su contra. Satisfactorio... y tremendamente excitante.

"¿Pyrrha?"

Jaune suena un poco sorprendido de que ella se acerque a él. Por su lenguaje corporal, ella tiene la impresión de que estaba anticipando otro desafío, a pesar de la decisión con la que acaba de manejarlo. En realidad, estaba sobreestimando a los bandidos. Eran cobardes como Raven, todos ellos. Lo más probable es que hubiera bandidos desertando durante el día o dos siguientes, huyendo del campamento y escapándose ya sea para dedicarse al matón en solitario o para emprender nuevas aventuras grupales.

La mayoría no se quedaría más de una semana si él no hiciera algo para animarlos. Pero Pyrrha no pensó que Jaune llegaría tan lejos. Ella no pensó que él recurriría al bandidaje, lo que significaba... bueno, no importaba en este momento, ¿verdad? Lo que importaba era este momento, entre ellos dos.

"He descansado un poco más, Jaune. Me siento mucho mejor".

Avanzando, Pyrrha intenta darle un poco de movimiento a sus caderas y balancear su caminar. Es la primera vez que intenta ser seductora en... jamás, de verdad, así que está segura de que hace un trabajo terrible. Está aún más segura de eso cuando Jaune malinterpreta por completo sus intenciones y asiente amistosamente.

"Bien, estoy seguro de que quieres volver con Shion y tus soldados. Llamaré a Summer y haré que ella te acompañe. Estoy seguro de que entiendes por qué no puedo irme ahora mismo.

"Entiendo, Jaune. Pero eso no es lo que quiero hacer ahora".

Él la mira confundido... y entonces la luz de la comprensión brilla en sus ojos. Mientras tanto, Pyrrha toma la iniciativa. Si no hace esto ahora, probablemente nunca lo hará, en realidad. Alzando la mano, se baja la blusa, dejando que sus pechos reboten libres de sus límites allí mismo, en el lugar. Era una maniobra que había practicado, por más vergonzosa que parezca incluso en su cabeza. Aun así, ella le muestra las tetas y se lame los labios.

"Quiero... quiero tener esa charla que me prometiste ahora".

"... ¿Hablar?"

"Dijiste... hablaríamos más tarde. Bien. Ahora es más tarde".

Si bien no puede leer su rostro detrás de la máscara prestada que lleva, Jaune parece encerrado, sin saber qué decir o cómo proceder. No dispuesta a perder los nervios aquí, Pyrrha sigue adelante y acorta el último pie de distancia entre ellos, antes de caer de rodillas. Sólo cuando ella alcanza su entrepierna, él finalmente se acerca y la detiene.

"Espera, Pyrrha".

Su voz es autoritaria. Dominante, incluso. Como si estuviera acostumbrado a dar órdenes y ser obedecido. Ciertamente funciona con Pyrrha, ese tono suyo confiado y dominante. Aunque tiene miedo de perder la iniciativa, Pyrrha espera, mirándolo con los pechos afuera, si él... si quisiera hacer algo con ellos.

"... Si continuamos, aprenderás algo sobre mí. Y no sería correcto ir más allá sin que usted tome una decisión informada".

Justo ante sus ojos, Jaune extiende la mano... y se quita la máscara. Pyrrha se queda boquiabierta y se queda boquiabierta cuando él revela lo último que esperaba ver. Debajo de la máscara Grimm de Raven Branwen... hay otro Grimm. Sin embargo, este es indiscutiblemente humano, y después de superar los rasgos inhumanos, indiscutiblemente también es Jaune.

Es solo... Jaune con ojos rojos y negros, piel blanca y venas negras. Es Jaune si no fuera humano, sino un Grimm. Pyrrha se pone rígida, algo de horror brota dentro de ella.

"¿Cómo? ¿Cómo pasó esto? ¿Fue... la máscara? ¡¿La mujer bandida te hizo esto?!"

No tenía sentido, pero al mismo tiempo, Pyrrha legítimamente no podía entender qué había sucedido. ¡¿Cómo había pasado Jaune de ser completamente humano, con cabello rubio y ojos azules, a esto?!

Pero Jaune simplemente niega con la cabeza.

"Este siempre fui yo, Pyrrha. Desde el primer momento en que nos conocimos, esta fue mi verdadera naturaleza. Estaba escondido detrás de un hechizo, pero todo lo que Raven hizo fue romper el hechizo y revelar mi verdadera forma. Ella no me convirtió en esto... yo ya era así".

Eso es... mucho para entender, por decir lo menos. Pyrrha no cree que Jaune esté mintiendo necesariamente. Pero las ramificaciones de lo que significa para él decir la verdad son... bueno, me viene a la mente la frase "por encima de su sueldo".

"Eso te convertiría en el primer Grimm avistado en dos años. A menos que... ¿Hay más de ustedes? ¿Eso es lo que les pasó a los Grimm? ¡Todos ustedes se convirtieron en humanos disfrazados, deambulando y!"

Suena tonto incluso cuando Pyrrha lo dice, y el movimiento de cabeza de Jaune hace que ella se quede en silencio mientras se sonroja de vergüenza. Aun así, todo le resulta bastante difícil de entender.

"No, Pyrrha. Sólo hay otra persona como yo, y no la verás retozando con humanos en el corto plazo. No quiero alardear, pero en realidad soy la razón por la que no ha habido Grimm en estos últimos dos años. Yo... había otra inteligencia controlando a los Grimm antes de que yo apareciera. Y luego aparecí... y tomé las riendas".

Es simplemente bomba tras bomba con él. Si Pyrrha entiende bien a Jaune, entonces, básicamente, él no es solo el salvador de Shion, no solo el salvador de ella y de su pelotón... sino también el salvador de todo Remnant. Y claro, Mistral probablemente no se estaría militarizando ni planeando ir a la guerra si los Grimm todavía estuvieran presentes... pero Pyrrha había crecido enseñada a temer y odiar a los Grimm. Estos últimos dos años habían sido buenos para los Reinos Humanos, sin importar las tensiones que habían surgido. Jaune... Jaune había hecho el bien.

¿Es de extrañar entonces que Pyrrha se incline nuevamente hacia adelante y alcance sus pantalones una vez más? Esta vez, Jaune estaba demasiado sorprendida para detenerla, y el humanoide Grimmificado parpadea hacia ella estupefacta.

"... ¿Qué estás haciendo?"

Es como si hubiera pensado que ella huiría en el momento en que viera su verdadera naturaleza. Y tal vez si esto hubiera sido hace dos años, lo habría hecho. Un Grimm Human sería aterrador, por decir lo menos. ¿Pero ahora? ¿Dos años después, con una confirmación casi completa de que Jaune fue la razón detrás de la ausencia de Grimm en todo Remnant? Pyrrha no le tenía miedo. En todo caso, estaba más emocionada que nunca.

"A mi modo de ver, has sacrificado mucho por mí y los de mi especie, Jaune. Ya es hora de que alguien me devuelva el favor".

Jaune no parece saber qué decir a eso. Lo cual es bueno, porque Pyrrha es muy consciente de que está hablando con ese. En verdad, ella sólo quiere una parte de él. Naturaleza Grimm o no naturaleza Grimm. Sin embargo, cree que tal vez no sea la única que está siendo un poco engañosa. Cuando finalmente saca la polla de Jaune, está pálida, claro, casi albina incluso, y muy grande... pero nada demasiado antinatural o inhumano. De hecho, probablemente podría haberlo hecho pasar fácilmente por una afección de la piel o un defecto de nacimiento.

Era posible que realmente se hubiera convencido de que necesitaba decirle la verdad. Pero en secreto, mientras lo toma en su boca y mira esos ojos rojos y negros con su propia mirada verde, Pyrrha cree que Jaune quería una excusa para decírselo. Quería poder contarle su secreto. Y por eso... ella quería recompensarlo a él, a su vez.

-xXx-

Vernal estaba tan enojada como confundida. Shion debería haber sido un trabajo bastante sencillo. Claro, Raven había querido más de lo habitual, y se suponía que Shion sería el primero de una serie de ataques antes de que abandonaran Mistral por completo... pero estaba bien. Vernal confiaba en la visión de Raven y, si no en ella, confiaba en la fuerza de la mujer mayor. Después de todo, el poder es lo correcto.

Pero entonces todo se había puesto patas arriba en el lapso de un día. Ese tipo que Vernal había encontrado encerrado en la casa más grande del pueblo había resultado ser algo completamente distinto. Todavía no entendía muy bien qué carajo estaba pasando, sólo que de repente Raven había salido y tenían un nuevo jefe.

Raven había sido derrotada. Solo eso era jodidamente ridículo, pero no imposible. Aun así, este chico nuevo... la forma en que había derribado a Caín con nada más que su revés, esa mierda era jodidamente increíble. Durante un largo momento, Vernal había estado considerando desafiarlo de todos modos, queriendo ver cómo estaba a la altura. Había pensado que tal vez podría conseguir una buena pelea sin que le mataran el trasero, si no se enfadaba tanto con él.

Pero luego se tomó el momento para procesar su comportamiento y se dio cuenta... él no estaba de humor para otra pelea, y si se veía obligado a pelear, casi con certeza sería él matando al retador tan rápido como mató a Caín . Vernal podría haber sido una chica descarada y petardo, pero no tenía deseos de morir.

En lugar de eso, lo dejó irse... y se acercó a su amigo. La mujer aparentemente ciega que había regresado del bosque junto con su nuevo jefe y su antiguo jefe tiene una sonrisa en su rostro mientras Vernal se acerca a ella. Es como si supiera que estaba allí de alguna manera, porque se gira para mirar a Vernal con la misma sonrisa, aparentemente despreocupada. Uno pensaría que estar ciega en un campamento de bandidos sería motivo de al menos un poco de preocupación, pero ella... ella era tranquila como un pepino.

"Summer, ¿verdad?"

Su sonrisa adquiere un filo, mientras inclina la cabeza hacia un lado, pareciendo casi mirar a través de Vernal, a pesar de estar claramente ciega.

"Ese soy yo, sí".

Cruzando obstinadamente los brazos sobre el pecho, Vernal trabaja la mandíbula por un momento.

"... Eres fuerte, ¿verdad? Tiene que ser así para andar con un tipo así, ¿no? ¿Eres más duro que Raven?

La sonrisa de Summer se convierte en una amplia sonrisa con dientes.

"Yo diría que sí. Aunque ha pasado mucho tiempo desde que Raven y yo entrenamos".

Vernal archiva rápidamente lo último. Raven y esta mujer Summer tenían historia. Bueno saber. Aunque no fue por lo que Vernal se le acercó.

"Entrename. Haré que valga la pena".

Ella era dura. Vernal sabía que ella era dura. Pero cuando su nuevo jefe cubrió la ciudad de Shion con Killing Instint, Vernal apenas se mantuvo en pie. Solo Summer parecía completa y absolutamente bien. Entonces, si Vernal quería volverse más dura, tenía al maestro adecuado frente a ella.

"Harás que valga la pena, ¿verdad? ¿Y cómo harás para que valga la pena?

Apretando los labios, Vernal considera sus opciones por un momento. Podría ofrecer dinero; tiene algunos escondidos... pero su instinto le dice que a Summer no le importa tal cosa. Lo que en realidad sólo dejó...

"Servicio. Seré tuyo mientras me entrenes. Tu respaldo, tu músculo. Tu par extra de ojos y manos. Un par de manos extras".

Se sonroja por su error, así como por cómo Summer sonríe aún más ante ello. Sin embargo, no hay manera de que la otra mujer pueda ver su vergüenza... ¿verdad?

"Mm, una oferta interesante. Mi sirviente personal, mientras te entrene. Pero entonces... ¿no podría ser lo correcto?

Se siente como una trampa, pero si lo es, Vernal no puede verla. Entonces ella respondió con cautela, pero honestamente.

"... ¿Sí?"

Summer levanta un dedo para tocarse la barbilla y la tararea.

"Hmm... pero entonces, si te entreno y te vuelves más fuerte que yo, ¿eso no te dará poder sobre mí?"

"... Sí."

De repente, una manta de algo empuja a Vernal, haciéndola caer de rodillas. No es lo mismo que lo que hizo el nuevo jefe. Esto tiene más una presencia física que una sensación emocional o psicológica. Vernal puede sentir que sus músculos se tensan y amenazan con desgarrarse mientras intenta, sin éxito, volver a ponerse de pie.

"¿Pero por qué querría empoderarte, si al final te das la vuelta y me traicionas?"

Vernal no tiene una buena respuesta para eso y no podría haber pronunciado ninguna de sus palabras incluso si hubiera querido. Jadeando, jadeando, tratando de recuperar el aliento, tiembla bajo lo que parece el peso de un desprendimiento de rocas... hasta que, de repente, la sensación desaparece, como si nunca hubiera existido.

"Bueno, no importa. Acepto su oferta de servicio. Harás lo que te diga, cuando lo diga. Y a cambio... veremos si podemos convertirte en un verdadero guerrero".

Vernal se pone de pie y abre la boca... y luego la cierra. Mirando a su nuevo maestro... no se puede negar que la otra mujer es ciega. Sus ojos han desaparecido por completo, arrancados de su cabeza. Donde una vez estuvieron se ha sanado por completo. Pero entonces... ¿por qué cree ver un toque plateado, sólo por un segundo?