Capitulo 4

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Isabella

Hoy es un día muy triste para Vivian y para mi, hoy se cumple un año de la muerte de papa Edmund. El me enseñó a andar en bicicleta, fue el quien me enseñó a cocinar, el estuvo ahí junto con Viv para mí primera decepción amorosa, siempre gritaba "¡Esa es mi niña!" En cada concurso de escritura en el que participaba. Papa Edmund era el que asistía a los eventos escolares como mi padre porque mis verdaderos padres estaban demasiado ocupados como para darle tiempo a algo tan "insignificante" como ellos le llamaban.

Cuando papa Edmund me dijo que adoptaría a una niña de mi edad, pensé que el me cambiaría y volvería a estar sola de nuevo, creí que otra vez tendría que salir corriendo y llorando de los concursos porque mis padres no venían y las niñas se burlarían otra vez de mi, Pero eso jamás pasó. Me regaló una hermana de corazón, me regaló a Vivian, ella fue mi salvación y se que también fui la de ella.

Todo esto pasa por mi cabeza mientras entramos por la gran puerta de la mansión de los Timottini.

Su casa por dentro es hermosa y lujosa, pero a decir verdad no me sorprendió ya que había visto muchas de estas casas a lo largo de mi vida, incluso mis padres viven en una.

Entramos en silencio y nadie dice nada hasta que Erick nos explica que nos quedaremos aquí por un par de días mientras ellos resuelven "Algo".

Vivian quiere protestar y pedir explicaciones, pero se arrepiente y pregunta dónde podemos dejar nuestras cosas, lorenzo nos lleva a una habitación enorme y con dos camas gigantes en las cuales definitivamente podría vivir.

-Espero que está habitación este bien para las dos, si no les gusta pueden decirme-Una señora bajita y de cabello negro recogido en un moño nos habla con dulzura desde el marco de la puerta-Soy Elena, la persona que se encargará de hacer todo lo que ustedes quieran-

La saludamos con un beso en la mejilla y dejo caer mis cosas en la gran cama solo para mi. Un trueno me estremece y corro hacia la ventana, pegándome en el cristal para ver como la lluvia cae en cascada.

-Elena ¿Que hora es?-Pregunto entusiasmada buscando en mi bolso mi impermeable.

-Señorita, son las 10 de la noche ¿Porque?-

-¿Quieren divertirse las dos?-Pregunto nuevamente mirando a Elena y a Vivian. Me observan con confusión mientras me pongo mi impermeable y le lanzo uno a cada una. Recojo mi cabello hacia un lado de mi cuello.

Cómo no escucho respuesta por su parte y solo recibo miradas confundidas, las tomo de los brazos, arrastrándolas conmigo para salir de la habitación. Todo esta en silencio por lo cual les hago una señal para que no hagan ruido y bajamos las escaleras hacia la salida.

Cruzamos las grandes puertas de madera lujosa y el olor a tierra mojada inunda mis fosas nasales. Las suelto y me lanzo hacia el patio. Mis piernas se abren cuando casi resbalo por el barro y me echo a reír.

Elena y Vivian comparten una mirada antes de correr detrás de mi y mojarse con la hermosa lluvia que danza con nosotras.

El cielo esta Hermoso y la luna esta brillando más intensa de lo normal mientras nos tomamos de la mano y giramos sin parar entre risas contagiosas.

Comenzamos a correr por el patio persiguiéndonos entre nosotras. Elena resbala y se cae sobre un gran charco de barro, su delantal perfectamente limpio, ahora escurre barro y agua sucia por todas partes. Le ofrecemos nuestras manos como apoyo y tira de nosotras, arrastrándonos con ella.

Nos levantamos con dificultad y volvemos a correr, dejando que el agua de lluvia nos limpie el rostro. Realmente la lluvia es des estresante.

Vivian me toma de las manos y comenzamos a bailar torpemente mientras Elena intenta cantar una melodía simulando una orquesta. Le piso los zapatos torpemente y caemos sobre elena accidentalmente.

Seducción Mortal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora