Capitulo 27

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Está oscuro y la luz de la intensa luna,se refleja en el lago frente a mi.El agua se mueve de un lado a otro, como si estuviera inquieta por mi presencia.

Me acerco dejando mis huellas en la nieve.

Camino a pasos lentos mientras los copos de nieve,me cubren el rostro y el cabello que aún sigue un poco húmedo.

Me agachó a un lado del río cuando llegó a el y mi mano viaja a la corriente de agua.Esta fría y eso me hace estremecerme.

Muevo mi mano de un lado a otro, intentando recordar que mierda hago y en qué momento aparecí aquí.Quito mi mano con violencia cuando tocó algo con ella.

Retrocedo bruscamente y caigo hacia
atrás por el miedo.Entrecierro los ojos cuando observo algo flotando en el río. Parece ser oro, porque brilla al compás de la luna.

Vuelvo a acercarme y sumerjo otra vez mis dedos para averiguar que es eso que flota y es tan resplandeciente.

Tomo algo metalico muy fino que casi se me resbala de los dedos,es una cadena y tiró de ella,dejando ver un hermoso collar de oro y diamantes.

Tiene una cadena fina pero resistente y un dije algo extraño.Tiene forma de candado y está cubierto de diamantes que forman una L en la parte delantera.

Parece que quisieron hacer un obsequio y no les gustó.

Algo en el llama mi atención,algo de este collar grita que me lo quedé y una parte de mi se reusa,tengo muchas joyas y no necesito basura de los demás.

Pero algo tiene que me llama,la L se me hace conocida y me decido por guardar la joya en mi bolsillo negro.

Vuelvo a ponerme de pie y sacudo mis rodillas para quitar el exceso de nieve que ha quedado en ellas.

Volteo para todos lados, asegurándome que no hay nadie y que nadie me ha visto por aquí, suficiente tuve con la pelea de hoy.

Emprendo mi camino de nuevo hacia el bosque nevado.Las ramas crujen ante mis pisadas y la nieve me rocía aún más el cuerpo,dejandome parecer como un muñeco de nieve.

La capucha negra cubre mi cabello pero algunos mechones se escapan,dejando que se cubran de rocío.

Camino a pasos lentos,como si no quisiera irme y es la verdad,no quiero irme.

Hace mucho tiempo hago el mismo recorrido por este lugar y al momento de irme,siento la necesidad de pegar mis pies al suelo y no irme jamas de aquí.

Pero siempre me hago la misma pregunta ¿Porque siempre acabo aquí? ¿Porque tengo la necesidad de venir?

Lamentablemente,no estacióne mi auto muy lejos así que llegó a el rápido y me subo a toda prisa,lista para irme pues a esta hora los lobos suelen salir a buscar que comer.

En mi trayecto por la carretera nevada, escucho los aullidos de lobos y los observo entre los arbustos.

Voy en completo silencio y es sumamente reconfortante para mí. El silencio es una melodía muda que calma mi corazón y mis guerras internas.

Acelero cuando noto que estoy por llegar.

Estacióno un poco lejos pero lo suficientemente cerca como para ver si hay algún movimiento sospechoso.

La segunda mansión Timottini es la palabra lujo en persona.Tiene más de 8.000 pies cuadrados de superficie, veinticinco habitaciones, veintisiete baños,un jardín del tamaño de un supermercado,un gimnasio y una piscina en la parte trasera,junto a el jardín.

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