Capitulo 23

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Este capitulo va dedicado hacia mi y todos aquellos que quisieron,intentaron o lograron,acabar con sus vidas.Este capitulo es para ti lector,que tocaste fondo y la unica manera que encontraste para salir,fue la muerte...y para la julieta de hace un año,que solo queria acabar con el dolor de un corazon vacio y un alma rota.   

Este capitulo es para todos aquellos que cortamos,ingerimos u saltamos alguna vez para escapar de la vida que tanto nos pesaba vivir.

Vivian

Desde que tengo quince años me han estado preparando, mental y físicamente para el mundo de la mafia.
Me han enseñado a no encariñarme con nadie porque en este mundo, a quien amas, es a quien pierdes primero.
Creí haber estado preparada pero aquella tarde, aquella tarde en dónde ví a mi pequeña, fría y morada por el frío, mi preparación se fue a la mierda.

Perdí la estabilidad que tanto me avía costado conseguir y me ví de rodillas, frente a un pequeño ataúd que escondía a mi niña y sus risas, sus abrazos y su corazón puro que merecía mas.

Mi mundo esta roto, echo pedazos. Siento que me falta el aire, que me falta una parte de mi, parte que se quedó en lo mas profundo de ese lago junto con el cuerpo de mi hija.
Parte que se que jamás recuperaré porque así es como se siente una perdida.Te pierdes con ellos y te estancas sin saber a donde ir.
Aquella persona que ayer te hacía reír y te decía que te amaba, hoy está enterrada en un cementerio. Su cuerpo está resguardado en una caja de madera tres metros bajo tierra.

Siempre eh escuchado a las personas a mi alrededor, decir que el mayor acto de amor es dejar ir, soltar para poder librarnos de aquello que nos impide avanzar.
Pero yo no quiero dejarla ir, no quiero soltar sus abrazos y sus besos. Sus te amos y sus mimos, yo me quiero quedar con ellos hasta que me muera, porque es la única manera que tengo para sentirme cerca de ella, sentirla a mi lado y si tengo que quedarme estancada para eso, lo are. 

¿Cómo se puede soltar a la persona que derrumbo tu muralla y reparo tu corazón el cual creías que no tenia arreglo? Yo creo que nunca, solo aprendemos a vivir con ello.

Mi mundo era ella, mi corazón era de ella y mi alma le pertenecía a ella...Pero el problema es que ella ya no está, ya no está y cuando se fue, se llevó todo de mi.

Ahora su calidez es sustituida por el frío de la muerte, sus te amo se escuchan como un susurro lejano que cada vez se oye menos y sus caricias ya no me dan paz, me queman y me arden.

Me tambaleó por el borde de el río, río en el cual hace unos días mi pequeña perdió la vida.

Me entra la risa y estallo en carcajadas exageradas y me llevo la botella de vodka a los labios.

Ya casi no recuerdo nada de hoy, ni de ayer, solo recuerdo la escena de Lorenzo con mi hija en brazos.

—¿Que te valla a visitar hija? Tu lo pediste—Me siento en la nieve y con torpeza, me quito las botas negras militares que recuerdo habérmelas puesto hoy a la mañana.

Meto los pies en el helado lago y estallo en carcajadas otra vez.

—¿Sabes? Eh esperado volver a verte desde hace taaaaanto tiempo que ya no puedo esperar mas—Apoyándome en el borde del lago, dejo caer mi cuerpo hacia el agua.

 Ya no siento nada. El vodka me está matando y durmió la mitad de mi cuerpo Pero no me importa. Traigo la botella conmigo al momento de nadar hacia el centro del lago.

—No me gustó para nada verte...verte ahí dentro—Mi risa se convierte en lágrimas y sollozos.

Me aferró a la botella mientras las lágrimas ruedan por mis mejillas rosadas por el frío.

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