Capitulo 9

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Estoy en mi habitación,se siente vacía y sin vida,ya no siento su risa,su aroma a flores ya no llena cada rincón de mi habitación,ya no escucho su dulce voz cantandome,ya no está para luchar contra los monstruos bajo mi cama,ya no ay nada de vida aquí.

Me acuesto en mi cama llorando ¿Porque no la salve? ¿Porque fui tan inútil?
Fue mi culpa,yo la mate,si hubiera luchado más contra las cadenas,la hubiera salvado,estaría aquí,curando mis moretones y yo los de ella, estaríamos horneando galletas para distraernos y ahora mismo no tendría que alistarme para ir a su funeral.

Alguien me toca el hombro despacio,izan está sentado en mi cama , vestido de negro y con un pañuelo en su mano que me ofrece para limpiar mis lágrimas cargadas de dolor y culpa.

-No fue tu culpa niño-

-Si lo fue izan,yo la mate-Me levanta delicadamente y me obliga a mirarlo.

-No,no lo fue,ella se sacrificio para que tú pudieras vivir la vida que ella nunca tuvo-

Mi madre toda su vida, incluso desde antes de nacer,estuvo en matrimonio arreglo con mi padre,no la dejaron vivir su infancia, adolescencia ni su adultez,ya que siempre estaba controlada.
Ella me contaba que cuando quedó embarazada de mi,volvió a la vida,me sostuvo en brazos por primera vez y se enamoró perdidamente de mi,ella me afirmó que desde que estaba en su vida,era más feliz,ya no se sentía sola y que yo era la única persona la cual ella amaba.

Izan me levanta obligandome a calzarme,ya tengo puesto mi traje negro,mi madre me vestía siempre con colores bonitos,muy rara vez usaba el negro,pero ahora los colores llamativos me resultan tristes.

Camino de la mano con el hasta la puerta,dónde la señorita Elena me abraza con amor y tristeza,está llorando,ella era gran amiga de mi madre,pero por ser personal no la dejan ir a despedirse.

-Eres fuerte angelito-Me da un beso en la mejilla antes de irse corriendo a la cocina llorando.

Me sientan en el auto y no veo a mi padre en ninguna parte,es obvio que no está,el asesino no asiste al funeral de su víctima.

El auto arranca y yo me pegó a la ventana,el día está nublado y comienza a llover muy fuerte,las gotas golpean con violencia el vidrio de la ventana.

Al parecer no soy el único triste por la perdida de una persona tan maravillosa.

El conductor intenta sacarme charla pero la evito y no le contesto,el entiende y se calla rápidamente.

El camino es silencioso,triste y asfixiante,siento ganas de llorar cuando llego a el cementerio,está repleto de personas que nunca en mi vida vi,pero por los escoltas armados,dedujo que son parte de la mafia.

Lo único que me consuela es ver a mi primito Erick correr hacia mi llorando,cuando llega a mi,me abraza con fuerza como si temiese que al soltarme,me perdiera.

-Lo lamento mucho primo,lo lamento-Le limpió sus lágrimas y lo abrazo fuerte.

Mi madre me enseñó que para considerar a alguien como hermano,tenía que ser alguien dispuesto a estar en las malas y en las buenas,en las tormentas y arcoiris,en la herida y en la cura, siempre ahí y lo descubrí con mi primo.

Lo tomo de la manito,solo tiene dos años y ya sabe caminar y hablar perfectamente.

Su madre,Ava,está llorando desconsolada mente,eran mejores amigas desde niñas y ella también fue obligada a casarse con el padre de mi primo,Valentino.

Seducción Mortal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora