Te apareces como un sueño para mí
Al igual que los colores del caleidoscopio que
Cúbreme, todo lo que necesito
Cada aliento que respiro
¿No sabes que eres hermosa?°
Un año antes.
—¡Vamos, Sasuke! —gritó Ino acercándose al azabache— ¡Otra ronda!
—Tú quieres que me suban a redes sociales como un "mala copa". —se quejó entre risas, aceptando la bebida que su amiga le ofrecía.
—¿Qué más da? Es nuestra naturaleza, ni modo. —brindaron y bebieron hasta el fondo.
Esa era la vida de Sasuke Uchiha: fiestas, desvelos casi todos los días. bromas, bebida en exceso, malos hábitos, en resumen, la oveja negra de la familia, mientras que su hermano era el ejemplar perfecto de un buen hijo. No le molestaba ser su sombra, le quitaba mucho peso de encima y mucha responsabilidad, así podía disfrutar su vida.
—¡Hey, Sasuke! —le llamó Neji acercándose conforme rodeaba y esquivaba a las personas que bailaban en medio de la sala— Te buscan.
—¿Quién me busca? —preguntó mientras tomaba una cerveza de una hielera.
—Sakura. Dijo que te esperaba en el baño de arriba.
El Uchiha lo miró desconcertado: —¿Estás seguro? —el Hyuga asintió— Ella casi nunca quiere verme.
—Bueno, entonces no vayas. ¡Yo solo soy el mensajero!
Vio a su amigo alejarse y desaparecer entre el gentío, él se mantuvo en el mismo lugar por un par de minutos dando vueltas a la misma pregunta: ¿por qué Sakura lo quería ver en el baño? No perdió más el tiempo y subió a donde le fue indicado, se detuvo frente a la puerta del baño, dio un sorbo a su cerveza y entró.
—¿Sakura? —fue lo primero que salió de su boca al verla sentada en el borde de la tina de baño, llevaba un vestido color menta que le llegaba arriba de la rodilla, su cabello atado en una coleta baja y sus tenis morados favoritos; tenía las piernas cruzadas y mordía la punta de su dedo pulgar— ¿Estás bien?
—Si, estoy bien. —no lo miraba a los ojos, parecía perdida— Gracias por venir.
—¿Necesitas algo? —el azabache dejó la puerta entreabierta y se recargo en la pared a modo de quedar frente a frente. La chica se puso de pie y alisó con la palma de sus manos la falda del vestido, caminó hasta la puerta y la cerró colocando el pestillo— ¿Segura que todo está en orden?
Ella asintió: —He estado pensando en hacer esto por mucho tiempo, y cuando supe que estarías aquí, debía aprovechar.
Sasuke no estaba entendiendo absolutamente nada: —Vale, ¿de qué hablas?
—Ya verás.
Cerró sus ojos, los apretó con mucha fuerza, tomó de los hombros a Sasuke y lo besó con fuerza. El Uchiha estaba absolutamente sorprendido, sobra decir que no era el primer beso del azabache, pero esta vez se trataba de la única amiga que tiene de toda la vida, a la que en algún punto de su vida consideró como una hermana, su lógica le decía que estaba mal, pero el beso se sentía absurdamente bien.
Después de su breve shock llevó una de sus manos a la cintura de la pelirrosa y con la otra sujetó su mandíbula para poder tomar control del ritmo del beso, podía darse cuenta de que era la primera vez de ella. Con cuidado la llevó hasta el lavabo y la recargó en el mueble, Haruno se dejó envolver por el intenso momento que le hacía ver fuegos artificiales, sentía que estaba rodeada de miles de plumas, así se sentían los brazos del chico para ella. Sasuke dejó de besar los labios de la pelirrosa y marcó un camino de besos e su mandíbula y cuello; se tomó su tiempo para explorar esa área, estaba hipnotizado por el aroma de la chica, era tan dulce y embriagador que quería memorizarlo para nunca olvidar lo que estaba naciendo en ese momento, pero Sakura, envuelta en las tiernas caricias le puso fin cuando una palabra salió de sus labios.