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JiMin pensó que luego de su confesión al alfa, las cosas cambiarían entre ellos, pero YoonGi siguió ahí con él, incluso cuando dejó de llorar como un bebé sobre su hombro sano,  siguió estando ahí al momento de irse a dormir. Despertar esa mañana y tener a alguien en su cama, era una rutina que había pasado mucho tiempo atrás, pensó que el sentimiento territorial sobre su habitación despertaría en algún momento, su omega nunca había sido simpatizante de la invasión en su espacio por más tiempo del deseado, pero una vez más, con YoonGi, ha vuelto a equivocarse. 

La sensación era casi irreal, pero si lo pensaba con profundidad, las cosas con YoonGi siempre habían calzado a la perfección. Por primera vez, su lobo y él habían encontrado un perfecto equilibrio en lo que querían tener.

En lo que querían conservar.

Ahora solamente estaba una pequeña inquietud, algo que si no resolvía a tiempo, quizás volvería a nublar su mente. Los hijos eran algo importante para YoonGi, JiMin no solamente lo había escuchado de boca del alfa, había visto la ilusión en la mirada del mismo cuando habló superficialmente del tema. Aunque el alfa le había asegurado que se iba a mantener a su lado, incluso si no tuvieran hijos, JiMin sabía que en algún momento, eso sería un problema en sus vidas.

—¿Hyung? —El honorífico empleado por YoonGi lo hizo voltear casi de inmediato al llamado. YoonGi rió ante la expresión de desconcierto que adornó el rostro del omega.

—¿Cómo estás llamándome? —Cuestionó incrédulo. YoonGi rió, acercándose al omega con una sonrisa amable en su rostro. Eran exactamente las ocho de la mañana cuando despertó, creyó que JiMin estaría en la empresa en ese momento, pero para su sorpresa, el omega estaba en la cocina, con un vaso de agua a medias y con una postura pensativa. 

—Te llamé varias veces por tu nombre y no me hiciste caso, así que decidí improvisar. —Alegó encogiéndose de hombros. —¿Te preocupa algo? Tenías una mirada pesada, incluso tu aroma se siente un poco fuerte de lo normal.

JiMin negó, terminando de tomarse su agua para dejar el vaso vacío a un lado. YoonGi le observó curioso. —¿No me crees? —Preguntó casualmente, alejándose mientras revisaba entre sus estantes algo que hacer para desayunar. YoonGi lo detuvo.

—Si no te preocupa nada, entonces no estarías evitándome como lo estás haciendo ahora. —Expresó el alfa, viéndole fijamente. —Quizás no soy el tipo de consuelo que necesitas ahorita, o la persona con quien lo quieres hablar, pero si empezamos a guardarnos cosas, no vamos a funcionar. —JiMin intentó hablar, pero YoonGi negó. —Tampoco quiero que me cuentes todo lo que hagas, porque no voy a controlar tu vida, JiMin. Pero si es algo que influye en nuestra relación o puedo afectarnos, sería justo para mí saberlo también.

—Eres alguien bastante insistente, ¿No?

—Insisto cuando quiero mucho algo. Además, somos dos en esto, no puedo dejar que vivas atormentado tú solo mientras soy ignorante de algo que nos afecta. ¿Tiene que ver con algo de lo que estábamos hablando ayer?

—¿No tienes hambre? —YoonGi rodó los ojos ante el cambio evidente de tema.

—Con eso solo me confirmas que estás pensando en lo de ayer, ¿Qué pasa? —Cuestionó tomando entre sus manos el rostro del omega. —¿Qué es lo que tanto te preocupa? —Le observó fijamente. —¿Quieres salir de dudas y confirmar si estás en cinta? ¿Tienes miedo de no estarlo? JiMin-ah, te dije que no importa el resultado, yo quiero estar contigo.

—Eso lo dices ahora, ¿Pero que pasa después? —Indagó ante la mirada profunda del alfa. —¿Qué pasa si es un problema tener hijos? Lo vi en tu mirada, YoonGi, los quieres. Quieres hijos, quieres una familia.

Haunted » YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora