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Cuando JiMin llegó a su apartamento, eran pasadas las tres de la madrugada. El aroma de YoonGi impregnaba el lugar con fuerza y JiMin pudo sentir en este, un pequeño toque amargo. El omega dejó los zapatos a un lado, la parte de arriba de su traje sobre uno de los sofás, y empezó a caminar tranquilamente hacia su habitación mientras deshacía el nudo de su corbata para poder retirar la parte de arriba de su ropa. Al abrir la puerta encontró al alfa durmiendo en su cama, la amplia espalda de este resplandecía a causa de su desnudez, su omega interno gimió ante la imagen.

—YoonGi. —Llamó cuando se deshizo de sus pantalones y camisa y subió en la cama. El alfa ni se inmutó ante el llamado y JiMin gruñó por lo bajo mientras veía el rostro cansado. Un leve toque de alcohol se sentía también a su alrededor.  Dejándose caer en la cama, ni tiempo tuvo de poder reaccionar cuando se encontró enjaulado en la cama por el cuerpo de YoonGi.

—¿No crees que llegas muy tarde? Pensé que habías terminado temprano, tu último mensaje así me hizo pensar. —Cuestionó descendiendo lentamente hacia el cuello del omega, oliendo superficialmente la zona.

—Estuve ocupado. —Respondió con una sonrisa divertida adornando su rostro. —Me encontré con un viejo amigo, ¿No lo leíste? —Cuestionó buscando la mirada del alfa. YoonGi lo observó en respuesta, el ambiente estaba tenso alrededor de ellos, pero JiMin nunca dudó ante la mirada intimidante sobre él. —¿Te molesta?

YoonGi gruñó, apretando su agarre en las manos del omega, colocándolas arriba de su cabeza.

—¿Tu amigo estuvo muy cerca de ti? —Cuestionó tensando la mandíbula. JiMin rió.

—Lo suficiente para poder ver cómo su expresión cambiaba cuando le dije que estoy enlazado contigo. —Susurró. —Pero claro, no tanto como tú y yo ahora. —Indicó mientras sus piernas se envolvían alrededor de la cintura del alfa. —Así solo me pongo cuando quiero que me anudes, alfa.

El gruñido en respuesta del menor fue callado en la boca del omega. Lejos de sentirse intimidado por el desborde de celos del alfa, JiMin se sintió atrevido. Un deseo ocultó vibró en su interior y JiMin se dejó llevar por él mientras se frotaba descaradamente contra el cuerpo del alfa.

—¿Tan necesitado estás, omega? —JiMin rió, ladeando su rostro para que YoonGi pudiera marcar la piel de su cuello, recorriendo cada centímetro de esta con sus labios, ejerciendo una especie de dominio sobre él. —Mi omega. —Susurró con deseo marcado en cada letra de esa palabra. —Tan dispuesto para mí. 

—Porque soy tuyo. —Respondió. —Soy tu omega desde el primer momento en que nos vimos. YoonGi sonrió, el leve rojizo en su mirada brilló fuertemente ante la respuesta del omega. El alfa estaba siendo controlado por sus instintos y JiMin estaba disfrutándolo.

Desde aquella vez que estuvieron en su oficina, JiMin deseó encontrarse con ese alfa escondido en lo profundo de YoonGi, ni siquiera en el celo de este había logrado salir a flote, pero ahora, parecía tenerlo ahí, justo a su alcance.

—Preséntate para mí, omega. —Dio una orden con voz baja y grave, soltando el agarre impuesto en las manos del omega y así mismo, incitando al omega que lo soltara. JiMin besó por última vez los labios del alfa antes de voltearse boca abajo, pegar su pecho a la cama e inclinarse de forma que su parte baja este expuesto y visible para el alfa. YoonGi amasó los glúteos del omega en respuesta, antes de escarbar dentro de este con dos dedos invasores lentamente, intercalando entre ambos. El lubricante natural de JiMin estaba espeso con un cálido dulzor embriagante. El alfa se entretuvo con sus dedos invadiendo al omega, mientras gemidos con pequeños balbuceos incoherentes escapaban de la boca del omega.

—Tan bonito. —Susurró YoonGi deslizando sus dedos afuera afuera, JiMin quiso quejarse pero calló abruptamente cuando sintió el aliento cálido del alfa en su abertura. —Tan bonito y tan mío. —Susurró, agarrando con fuerza los glúteos del omega, hundiendo su lengua en la abertura rosada de este, saboreando el lubricante dulce de JiMin en sus labios mientras su lengua se follaba al omega.

JiMin se aferró con fuerza a las sábanas debajo de él, gimiendo en alta voz, sin importarle que alguien pudiera escucharle. Su propio cuerpo respondió al asalto empleado por el alfa, jadeando llevó sus manos a su miembro, bombeando a la misma velocidad con la cual el alfa engullía su lengua en él. Su propia liberación manchó las sábanas debajo de él, mientras su cuerpo temblaba en respuesta.

—YoonGi. —Jadeó abrumado, sintiendo su mundo dar vueltas. YoonGi se separó de él ante aquel llamado, colocándose encima del omega, alineando su pene de forma que pudiera entrar dentro del omega debajo de él.

Arrojado lentamente hacia un precipicio, así se sentía JiMin mientras su cuerpo recibía la embestida del alfa sobre él. El placer estaba abrumándolo, y su propio omega se encontró presionando contra el alfa, moviendo sus caderas para impulsarlo mas dentro de él. YoonGi tuvo razón. El omega estaba necesitado, quería a su alfa sobre él, jodiendolo con fuerza, descargando su semilla con fuerza en su interior y enjaulándolo en un nudo. Sus lloriqueos y súplicas más el roce de piel contra piel tiñeron esa noche por completo. En lo profundo de su ser, JiMin se encontró agradecido de haberse encontrado con JunWoo esa tarde. 

...

JiMin despertó a la mañana siguiente sobre el pecho del alfa. Su cuerpo se sentía pegajoso, pero mas allá de esa sensación incómoda, JiMin no sintió nada que lo perturbara, se sentía magullado, pero la satisfacción de su omega era tanta, que incluso eso pasó desapercibido. El leve movimiento que hizo logró despertar al alfa a su lado, JiMin se encontró sonriendo cuando lo vio frotándose los ojos, era un aspecto totalmente diferente al alfa que lo montó en la noche y lo anudó hasta que perdió la consciencia.

—Buenos días. —Saludó levantándose un poco para besar los labios del omega. JiMin sonrió.

—Buenos días lobo feroz. —YoonGi rió, desviando su mirada hacia otro lado mientras un leve sonrojo adornaba su rostro. —¿Apenado? —Cuestionó divertido. 

—No sé que me pasó, ví la noticia, confíe en ti, pero mi lobo es... —YoonGi calló un momento, buscando una palabra correcta.

—Tu lobo es un alfa posesivo, ya lo sé. —Mencionó encogiéndose de hombros.

—Lo siento. —Se disculpó en voz baja, tomando la mano del omega. JiMin asintió encogiéndose de hombros, en realidad no tenía nada que perdonar, pero quería que el alfa estuviera tranquilo. —¿Ducha? —Sugirió YoonGi, el omega no dudó cuando se encontró sosteniendo la mano del alfa.

—¿Toda nuestra vida será así? —Cuestionó con una sonrisa en su rostro. YoonGi lo pensó un momento antes de responder.

—No sé que nos tiene el destino guardado para mas adelante. Lo que si sé, es que trataré de hacerte feliz todo el tiempo que esté contigo. —El alfa calló un momento antes de fijar su mirada en él. —Porque te amo, ¿Lo sabes? —Una emoción desbordante los invadió a ambos por medio del lazo. JiMin se lanzó a los brazos del alfa.

—Lo sé, YoonGi. ¿Y tú? —Cuestionó. YoonGi depositó un casto beso sobre los labios del omega en respuesta.

JiMin no necesitó ninguna otra respuesta.  Con eso era suficiente.

...

Fin.

...

Holaaa, con este capítulo finalizamos Haunted, después de un largo, largo viaje.

Muchas gracias por todo el apoyo y cariño que me han dado.

Nos leemos en el epílogo.

Haunted » YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora