Todos sabemos que ser adolescente es una experiencia totalmente diferente para cada ser humano que ha logrado seguir o mantenerse vivo hasta este punto tan tedioso de la vida, ¿Alguna vez has escuchado el dicho "cada cabeza es un mundo"?, ahora te i...
Solamente sentir el dolor y el deseo entre esos dos personajes que por razones mas que naturales, su amor por nada del mundo podía ser posible. Pero aún así ver cómo sus manos deseaban ser entrelazadas, sus labios ser cristalizados por el elixir del amor del otro, simplemente era algo inexplicablemente doloroso, ver como su amor era como un fuego incandescente, me hacia querer sentir eso que tanto ellos pregonaban, pero sabía más que nadie que estaba totalmente mal, que, aunque se amaran más que a nadie y como nunca un ser humano amo a otro, era antinatural su amor.
Mis lágrimas corren al ver sus corazones rotos y saber que yo también estuve ahí, saber lo doloroso que es soltar porque debes hacer lo que es correcto, porque es necesario o posiblemente te consuma el fuego de la culpa y los latigazos de tu conciencia sin ningún tipo de cortesía ni de amor por ti.
Ver cómo esas noches que en oscuras se veían, todo brillaba por su amor, me dolía saber que eso no era posible, me dolía ver cómo no era posible ese amor, y que nunca en la vida podría tener un amor romántico de ese tipo.
La frustración que destilaban sus ojos cristalinos, la sangre que corría por sus pechos agitados, las manos temblorosas por el temor de soltar al ser que más amaron, simplemente era devastador ver mi historia de amor pasando en frente de mi.
Oh señor, no creo posible perdonarme semejante ofensa hacia tu hermosa creación, y no sabes el dolor que me causa ver a mi ser amado marcharse, aunque se que es por nuestro bien, se que debe de ser así. Y que ese amor que nacía en verano, tuvo que morir en la fría soledad del invierno.
Nuestros corazones danzantes por el ritmo de las melodías creadas por mi corazón inmerso en el amor de nuestras dos almas íntimamente conectadas, se quedó grabado en mi mente.
Lo último que me queda es ver repetidas veces hasta el cansancio esa invaluable escena, hasta que mi mente sea rota por la locura y mi corazón se termine de desangrar por el gran vacío que quedó después de su partida, mi amor tan grande, tan bello, tan puro, quedó a la deriva, porque era un amor impuro e imprudente. Un amor insano, un amor antinatural.
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