Todos sabemos que ser adolescente es una experiencia totalmente diferente para cada ser humano que ha logrado seguir o mantenerse vivo hasta este punto tan tedioso de la vida, ¿Alguna vez has escuchado el dicho "cada cabeza es un mundo"?, ahora te i...
Mi corazón, oh dilema que lo convierte un caos, siento tantas cosas que quisiera ni siquiera saber el por qué de su existir, pero vaya sorpresa, yo ya estuve ahí. Estoy confundido, no se qué quiero conmigo, quisiera no sentir la sensación de querer algo como eso, pero mi carne me gana, con tan solo un beso.
Vaya ironía, ni siquiera belleza física tengo, soy un ser sin agració, solo soy alguien que vive por si acaso. Quisiera ser como los adolescentes de mi edad, pero no llego a los estándares puestos por la sociedad, mi estatus social me ata al piso, en el cuál puedo ver cómo todos salen sin dolor ni sacrificio.
Mis pensamientos de un futuro incierto me carcomen el alma, estoy tan aterrado por el día de mañana, que ya no se que sentir al abrir los ojos cuando raya el alba.
Santo, ayúdame a no sentir la gran incertidumbre de mi no muy anhelado futuro, tengo miedo, el pánico desgarra todo aquel telar que había tejido con mis experiencias pasadas, ahora solo me queda llorar hasta que el alma se me vaya.
Siento que no quiero seguir en este mundo, todo lo que veo es inaccesible ante mi mundo, mundo creado con perspectivas tan únicas y diferentes al de la sociedad sin escrúpulos.
Mis lágrimas son pesadas, tengo frío, ver cómo todos triunfan y yo solo me quedo sentado lamentado mis dolencias, que decepción tan irritante, solo quisiera que todo fuera un simple sueño, una realidad alternativa, un dolor pasajero, hasta que se acabe el mundo.
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