Todos sabemos que ser adolescente es una experiencia totalmente diferente para cada ser humano que ha logrado seguir o mantenerse vivo hasta este punto tan tedioso de la vida, ¿Alguna vez has escuchado el dicho "cada cabeza es un mundo"?, ahora te i...
Esta mañana me desperté esperando tu lindo mensaje, no recordaba que ya no estaría, y no sabes el dolor que me causa tu partida. Tus lindos tratos eran últimamente mi pan de cada día, me hacías sentir especial, cada que vez me respondías, yo de amor quería explotar.
En menos de un mes de conocernos me llegue a encariñar, pero como no hacerlo con tu lindo hablar, me cautivo tu forma de ser y de andar, te digo en serio, el primer abrazo que nos dimos me hizo sentir más que especial.
Te esperaba hasta más de las 11:00 pm, me encantaba escucharte hablar, y aún más cuando me decía "Hola mi rey, ¿Cómo estas?", te ganaste mi corazón a pulso, que ahora que ni estás no sé qué hacer sin el toque de tus murmullos.
Te quedaste bajo la lluvia para acompañarme, me tomabas con tus manos frías para con el calor de mis manos acurrucarte, fueron horas viéndote empapado, horas inolvidables que amo y si pienso en ellas estallo en llanto.
Me dijiste que querías tomar mi rostro entre tus manos, que tal si te digo que en tus lindos ojos lo noté, pero simplemente me límite, puede que todo esto suene muy cursi, lo sé, pero quiero que sepas que, como mi amigo, yo más que te ame.
El anillo tan hermoso, un símbolo de una gran felicidad, lo conservaré, así como me fuera encantado preservar nuestra amistad.
Te extraño completamente, pero separar nuestras vidas fue lo mejor para nuestras mentes, te amaré por siempre y cada vez que vea al cielo, recordaré aquel vídeo en el que me decías: cuando miro al cielo, recuerdo que a mí vida vuelves.
Me distes tratos que ninguna otra persona me daba, cariño y amor sin ruegos, eran algo muy singular, por eso te ganaste el amor de mi corazón, y yo sin pensarlo dos veces te lo entregue. Ahora solo recuerdo cómo se me partió el corazón el día de ayer, cuando me despedía de ti y de mis dieciséis, cuando me cantaron el cumpleaños y tú ya hacías parte de mi ayer, porque me tocó cortarte, antes de que yo pasará a un después.
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