Es tarde. Llevamos horas practicando sexo. Por la forma
en que Joaquín arquea la espalda debajo de mí, intuyo que está a punto de llegar al clímax. Con el cuerpo cubierto en sudor, me apoyo en los brazos para empotrarlo sobre el colchón. Gime. Echo la cabeza hacía atrás y cierro los ojos a causa del éxtasis. Me acoge en su interior húmedo y me absorbe. La fricción de nuestros cuerpos resuena por toda la habitación.En este momento, Joaquín me parece más atractivo que
nunca. Me tiene comiendo de la palma de su mano. Me gusta exactamente así, incapaz de filtrar sus palabras debido a la intensidad del orgasmo. Vulnerable y tierno.— Emi — susurra mientras me empuja para acercarme a
él —. Te necesito.Lo beso apasionadamente. Las pelotas no son lo único que
me van a estallar ahora mismo. Mi puta cabeza también. Éste hombre puede conmigo. Se contrae con fuerza y gemimos al llegar al orgasmo, yo dentro de él y él entre nuestros abdómenes. Se aferra a mí mientras jadeamos y nos reímos. Se nos acelera el pulso a la vez. Me dispongo a salir, pero no me deja.— Emi — musita — quédate dentro un rato.
— Vale, pero deja que me ponga debajo. — Le doy un beso
suave —. No quiero chafarte.Salgo y lo pongo de lado, luego le levanto la pierna y
vuelvo a metérsela. Lo estrecho con fuerza entre mis brazos. Joaquín sonríe somnoliento mientras le doy un beso delicado en la frente.— Mejor así — concluye con un hilo de voz. Lo beso en el
cuello mientras lo abrazo con fuerza.Anoche también dormimos así, juntos. Fundidos en un
sólo cuerpo.Joaquín Bondoni.
El subidón que experimento con el orgasmo no es, ni de
lejos, tan poderoso cómo la sensación que viene a
continuación. Cuándo lo abrazo así, la intimidad fluye entre nosotros cómo un río, y, por un instante…Es mío.
Joaquín
Cuándo despierto, me desperezo y no puedo evitar sonreír.
Madre mía. Hacía años que no dormía tan bien. Me doy la vuelta y veo a Emilio que está tumbado bocarriba. Tiene una mano detrás de la cabeza y con la otra sujeta el celular. La sábana blanca le tapa la entrepierna, pero deja al descubierto sus abdominales. Levantarse con éstas vistas es todo un lujo.— Buenos días.
Sonríe y me sujeta la mandíbula con dos dedos para darme
un beso.— Buenos días. — Sonríe de forma seductora.
— ¿Qué haces despierto tan temprano? — pregunto.
— Llevo horas así, no podía dormir — masculla mientras
vuelve a centrar la vista en el celular.— ¿Y eso?
— Por tus ronquidos. Era cómo intentar dormir mientras un
jabalí te abraza por detrás. Le dá un nuevo significado al
concepto de noche salvaje.Me río y me froto los ojos mientras intento despertarme.
— ¿Cómo te llamas en Instagram? — pregunta sin despegar
los ojos del celular.— ¿Qué? — Lo miro.
— Llevo 1 hora buscándote. ¿Cuál es tu nombre de
usuario?— ¿Has madrugado para cotillear en mi cuenta de
Instagram? — inquiero con el ceño fruncido.
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LA FUSION 《ADAPTACIÓN EMILIACO》
Fanfiction«Emilio Osorio siempre consigue lo que quiere... Y ahora me quiere a mí». Conocí a Emilio Osorio cuándo me hizo una oferta para comprar mi empresa. La rechacé. Luego me invitó a cenar. Lo rechacé. 6 meses después, nos reencontramos en Francia. A...