La limusina se detiene en el enorme acceso circular.
Estoy hecho un manojo de nervios. Cómo si me leyera la
mente, Emilio me dá un beso en la sien y me tranquiliza:— Estás precioso, Bondoni.
Suelto todo el aire que contenía en los pulmones. Ésto de
conocer a su familia es demasiado estresante. El chófer abre la puerta. Emilio baja y me tiende la mano para ayudarme a salir.El camino de entrada y el vestíbulo son un hervidero de
actividad y no dejan de llegar más autos. Por todas partes hay gente rica con trajes de etiqueta. Me alegro de que Nikolás me convenciera para contratar a una estilista.Llevo un vestido negro y ceñido (sí, tengo un vestido porque la ropa no tiene género). Tiene una banda grande y ancha que asciende por mi cintura hasta arriba, lo que crea la ilusión de que no tiene tirantes. Es discreto y sensual. A Emilio le encanta aunque es la primera vez que me vé vestido así. Me ha dicho que debería vestirme así todos los días. Incluso le ha pedido al chófer que nos hiciera unas fotos antes de subir a la limusina.
Me conduce al salón de baile que hay en el piso de arriba.
La gente se nos queda mirando al vernos pasar.— Hola, ¿qué tal? Hola, Roger — saluda Emilio mientras
vamos a ver la distribución de las sillas.Le sonrío con suficiencia.
— ¿Qué pasa? — pregunta.
— ¿Te crees una estrella de rock ó qué?
— Soy una puta estrella de rock, Bondoni. ¿Cuándo te
pondrás al día y te darás cuenta? — Me guiña el ojo con
picardía y no puedo evitar sonreír de oreja a oreja, contento de reconocer al fin que soy su fan. Echa un vistazo al tablón y busca nuestros asientos —. Ahí.Se me encoge el estómago cuándo miro hacía nuestra mesa
y veo a toda su familia sentada alrededor.Mierda. Me quedo pálido.
Conocer a la familia de tu pareja siempre es estresante.
Sin embargo, conocer a la familia Osorio es más que
aterrador. Su padre es uno de los hombres más respetados de toda la CDMX, y su hermano mayor, Aristóteles, tiene fama de ser uno de los mayores capullos que hay en la ciudad. Me tranquilizo un poco cuándo veo a Sebastián y a Eduardo. Son muy simpáticos, todo lo contrario a lo que había imaginado.Me alegro de conocerlos a ellos, al menos.
— Hola. — Emilio sonríe abiertamente a medida que nos
acercamos a la mesa —. Os presento a Joaquín de Vázquez — anuncia, cómo si yo fuera un trofeo.— Hola — saludo con una sonrisa nerviosa.
— Mi padre, Juan. Mi madre, Niurka. Aristóteles y
Temo. A Eduardo y a Sebastián ya los conoces.Todos se ponen en pié. Niurka me estrecha la mano y
dice:— Hola, Joaquín, encantado de conocerte.
Su madre me dá un beso en la mejilla y me saluda:
— Hola, cariño. Me alegro de conocerte.
Sonrío avergonzado. Temo me abraza y se ríe por lo bajo.
— Qué ganas tenía de que nos presentaran — dice tras
ahogar un grito.Me río mientras nos abrazamos. No me lo imaginaba así.
Aristóteles sonríe y me dá un beso en la mejilla.— Encantado de conocerte, Joaquín. He oído muchas cosas
buenas de tí — asegura con una sonrisa sincera. Suspiro,
aliviado. Menos mal que no dá tanto miedo cómo pensaba.
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LA FUSION 《ADAPTACIÓN EMILIACO》
Fanfiction«Emilio Osorio siempre consigue lo que quiere... Y ahora me quiere a mí». Conocí a Emilio Osorio cuándo me hizo una oferta para comprar mi empresa. La rechacé. Luego me invitó a cenar. Lo rechacé. 6 meses después, nos reencontramos en Francia. A...