Capítulo 5.

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24 de diciembre, otro buen día para compartir momentos divertidos y especiales con tus seres queridos, por desgracia para Max su familia estaba lejos y había accedido, por voluntad, a pasar estas fiestas con los animales que tiene por amigos.

"Mejor nadota", pensó al ver a Lando y Daniel cantar por tercera vez "Sleigh Ride" mientras Carlos se atragantaba con un pedazo de la tarta de manzana que preparó, el infeliz cocinaba sabroso.

Carlos había hecho la mayor parte de la cena de noche buena, había preparado lomo relleno, crema de calabaza, unas patatas especiadas (así dijo que se llamaban, él sólo comió) y, lo mejor de la noche, la tarta de manzana. El resto sólo hizo como que ayudaba, porque Carlos no dejó que intervinieran mucho.

Ni siquiera, dejó que le ayudaran a preparar el menú para Ariel, pues siendo él la persona con más experiencia en ello no pudieron ni decir pío.

Al voltear la mirada a los tórtolos logró verlos dar vueltas por el departamento con una risueña Ariel en los hombros de Daniel que daba brinquitos felices provocando más risas en ella. Lando lo convenció de unirse y así fue como terminaron cantando villancicos por toda la sala y comedor, dejando que Ariel saltara de brazos cada cierto tiempo.

Max se apartó un momento, para tomar aire y un poco de agua, admirando el ambiente. "Son unos idiotas" se dijo cuando logró ver el momento en que Carlos y Daniel peleaban por el último pedazo de tarta sin percatarse que Lando ya se lo estaba comiendo.

"Pero son mis idiotas" concluyó con cariño.

Esa noche celebraron hasta que sus cuerpos clamaron por descanso.

Carlos a la primera oportunidad se robó a Ariel, sintiendo que en verdad era un gran día teniendo a su adorada hija en sus brazos arrullándola con una canción. No sabría decir con certeza quién durmió como bebé esa noche.

Los días venideros fueron iguales, los cuatro padres, libres de todo trabajo, disfrutaron del pasar tiempo con su pequeña Ariel.

La abarrotaron de regalos en navidad.

Fue su cómplice en las bromas que se gastaron al otro en el día de los inocentes.

Y celebraron con ella el año nuevo.

Cuatro hombres recibieron el año agradecidos por la llegada de una bebé que, sin entender por completo la situación, se sentía amada por ellos. El año 2024 sin dudas le traería sorpresas y muchas aventuras a esta peculiar familia.

El veredictoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora