Capítulo 6.

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Era difícil, nunca imaginó enfrentarse a un reto tan complicado como este, pero debía apresurarse y salir por esa puerta o Yuki se enojaría con él si no llegaba pronto.

Por otro lado, Carlos sólo miraba sin emoción a Max quien lleva media hora diciendo que ya se va, fallando a su palabra, Lando y Daniel se burlarían sí estuvieran aquí, pero ellos ya estaban en su trabajo no como el irresponsable que tenía enfrente.

-Max, ¿no deberías irte ya?

-Sí, tienes razón, ya me voy -pero no hizo ni el más mínimo esfuerzo por moverse y se quedó viendo a Ariel siendo alimentada con una papilla de zanahoria aplaudiendo feliz cada que Max le hacía caras graciosas.

Carlos suspiró y dijo: -allá tú si quieres enfrentarte a la furia del pequeño Godzilla.

-Está bien, mamá -contestó desganado y fue a agarrar su mochila de trabajo -ya me voy Ariel, te veo al rato princesita, adiós, Carlos.

-Sí, sí, ya a la chingada, ya vete -y le cerró la puerta en la cara, para evitar que volviera, dispuesto a disfrutar el día de padre e hija que tendrían, hasta que tuviera que llevarla al restaurante de Yuki donde se reunirían todos para que sus amigos la conocieran.

Max mientras tanto iba rumbo a su trabajo sin ganas y deseando pasar más tiempo con Ariel, para él fue tan difícil separarse de su hija después de días a su lado, en cambio para Daniel y Lando había sido tan fácil porque durmieron con ella, suertudos.

Entró a su oficina, fingiendo que no llegó una hora tarde y tratando de aparentar normalidad, sin embargo, sólo alcanzó a ver a Yuki muy cerca de él antes de la masacre.

-¡Hasta que llegas, animal! -fueron las primeras palabras que recibió de un muy enojado Yuki seguido de pequeñas palmadas en su persona, con Pierre viéndolos divertidos con la pequeña Lola Gasly, de un mes, en brazos -no abuses de mi aprecio hacia ti, ni Sergio llegó tan tarde como tú, ¡y es Sergio!

-¡Lo siento, lo siento! ¡Pero Ariel no me dejaba ir! -trató de excusarse escondiéndose detrás del sillón en el que estaba Pierre.

-¡Mientes! Carlos me mandó una foto donde sólo estabas perdiendo el tiempo con ella -terminó jalándole la oreja.

-¡Duele, duele, no vuelve a pasar, lo siento! -imploró por piedad haciendo ojitos de cachorro a Yuki quien por fin lo soltó, -esto es maltrato laboral, enano -murmuró en cuanto Yuki se sentó, dándole la espalda.

Al escucharlo Yuki giró la cabeza, tan rápido que juró escuchar su cuello crujir, y lo miró con una ceja alzada, retándolo a repetir sus palabras, por lo que encogido de miedo fingió demencia e ignorando su penetrante mirada se dirigió a ver a Lola dispuesto a cargarla, con un Pierre risueño que había estado observando todo.

-¿Y dónde está Sergio? Creí que llegaría mañana ­-cambió de tema jugando con la bebé en brazos.

-Y así es, pero sólo vino a pedir más tiempo, hasta el próximo lunes, al parecer Lewis y Nico encontraron nuevas pruebas y necesitaban su asesoría -contestó Gasly abrazando a su Yuki en el sofá de su oficina.

La sonrisa de Max tembló, sólo había escuchado de ellos por Checo pues no tenía el gusto de conocerlos aún, era un matrimonio que su amorcito conoció hace 8 años durante su luna de miel manteniendo una gran amistad desde entonces.

Lastimosamente, habían pasado complicaciones desde que su bebé había muerto, al parecer, por negligencia médica y necesitaban su apoyo, no sólo como amigo, también como abogado para la demanda que interpusieron al hospital. Por ello no ha visto mucho a Sergio pues aunque los está ayudando sigue siendo trabajo y tampoco quiso dejar a Pierre y Yuki con el trabajo en el restaurante, aunque cuenta con su apoyo ya que le dan libre acceso para ayudar.

El veredictoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora