¿TE PUEDES QUEDAR?

Parte 16

Maratón 2/3

Heidi

Nawell: Que mierda crees que estás haciendo? ( Pregunta algo alterado y desesperado)

Heidi: No grites, no grites!

Nawell: Me tocó aguantarme a la vieja esa de la Martha, viajar y exponer mi pellejo para que la dejaras ir así no más? Todo esto por un acoston con ella? ( Si rostro reflejaba tristeza e indignación) Es un puto fenómeno, que le ves? ( Con esto cabo su propia tumba)

Heidi: en tu vida se te ocurra llamarla así ( señalaba mientras se sobaba la mano por la fuerte bofetada que le dió al hombre) Escúchame bien y que te quede claro, freen a pesar de ser mujer es mucho más viril que cualquier hombre ( señalaba con rabia y odio)

Nawell: Ja, entonces por eso te le ofreces así? Yo no soy suficiente, ( agarrándola de la cintura) que no se te olvide que soy yo quien te hizo mujer.

Heidi: Hombre, hombre, hombre, siempre queriendo alzar su ego con el sexo y por el sexo, me hiciste mujer, más no tu mujer, que quede claro ( exclamó mientras se ponía las gafas, tomaba su cartera y se dirigía a la salida de aquel lugar).

Nawell: no juegues conmigo, sabes que soy capaz de todo por conseguir lo que quiero, sabes que no le tengo miedo a nada ( mirándola de arriba a bajo) ni a nadie, ahora vuelve a tu lugar y explícame cuál es el plan con Sarocha. ( Ordeno aquel hombre mientras cruzaba las piernas y desabrochaba su saco para ponerse más cómodo)

Heidi: Lo haré solo porque no quiero que estropees mis planes, más no porque te tenga miedo ( sentenció volviendo a su asiento frente a aquel hombre)

Nawell: Habla de una puta vez.

Heidi: ( suspiro)  voy a dejar que Sarocha se confíe, que viva y se sienta plena, para cuando ya crea que de mi no sabrá más, es ahí donde yo atacó. Dañando su estúpida felicidad. ( Sentenció con la mirada perdida) Ahora lo que necesito concentrarme es obtener las acciones de aquella empresa del señor Wilson, es lo que nos debería importar, Sarocha ya es asunto arreglado ( miro aquel hombre guiñándole un ojo) creeme cuando te lo digo)

Nawell se había ido no muy convencido pero, aún así, aceptando los planes de la pelinegra mujer. Es que aunque el no lo entendiera era tanto el poder que está ejercía sobre él, que estaría capaz de acabar con la raza humana si está se lo pidiera.

Heidi estaba empeñada en tomar el podwr de la empresa MERCAMAR, ya que era más que obvio que aquel viejo verde andaba detrás de ella, y con tal de llevársela a la cama haría lo que sea.

Becky

Han pasado ya un mes y se puede decir que estoy viviendo el mejor momento de mi matrimonio, mi pancita cada día crece más, mi hija cada día más hermosa y aplicada, Sam es una niña feliz con madre felices y mi querida esposa, ella siendo lo mejor de nuestras vidas. Hacia mi vida más fácil y feliz.

Verónica: Hermanita, cómo se te ve de linda esa barriguita ( exclamaba con alegría mientras la abraza) te vez radiante.

Becky: Si, radiante y feliz ( abrazo a su hermana con más fuerza después de tanto tiempo sin verla.)

Verónica: Dónde está mi ahijada hermosa? No le cuentes que le traje muchos juguetes de Colombia.

Sam: Tiaaaaaaaaaaaaaaaaa, ( gritaba la pequeña mientras saltaba a los brazos de su adorada tía) te extrañe ( la llena de besos)

Verónica: Aprende Rebec así se da una verdadera bienvenida ( exclamaba la chica mientras cargaba la niña)

Pasaron el día entre risas y mucho cotorreo, tenían ya dos meses sin la una ver a la otra. Y es que apesar de que casi no se veían, eran hermanas muy unidas y se amaba mucho.