parte 29

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Maratón 3/3

Becky

Me separé de nam dispuesta a salir a buscar a mi esposa.

Nam: calmada cuñadita, freen en estos momentos está un poquito alicorada así que hay que esperar para que esté bien.

Becky: Está bebiendo, nam necesito estar a su lado, no me importa, yo, yo la cuido Pero necesito hablar con ella.

Verónica: Tranquila hermanita, ve que nam y yo cuidamos a nuestros sobrinos.

Becky: Ustedes dos ( señaló sin saber cómo formular la pregunta)

Nam: es una larga historia y todo lo que te imaginas si. ( Dice con una sonrisa enorme en su rostro)

Verónica: Ve a buscar a mi sexy cuñada y no olvides usar protección, mis pequeñines aún están muy chiquitos para otro hermanito.

Becky: Ay Vero que dices ( ruedo los ojos) de todos modos me alegro por uds, les encargó a mi vida, por favor me los cuidan ( me levanté tomando mi bolso y mirando de nuevo a nam y a mí hermana) enserio me cuidan a mis hijos, yo, yo trataré de no tardar.

Nam: tú trataras todo menos volver ajajjaja ( ella y Vero soltaron la carcajadas) esas reconciliaciones de ustedes son muy duraderas, si no, mira a este par de hermosos gemelos ( dice dando un beso a mi pequeña y pequeño bebé)

Salí del lugar en busca de mi amor, no puedo permitir que pase un día más lejos de su familia, de nuestra familia.

Freen

Estaba harta de sentirme asi, tome la botella que estaba en la oficina de papá y aproveché que ellos no estaban empecé a beber.

Mientras bebía lloraba, me sentía la peor negociante del mundo. Cómo pude apostar la felicidad que me daba mi familia por unos días de locura, que estúpida era yo. Y engañar una mujer como Beck otra vez con la misma, no contenta con eso la embarazo.

Acaso Dios me odia, acaso yo estoy pagando los errores de mi vida pasada, señor apidate de mi.

Tire la botella a la pared frente a mi y escondi mi cabeza en mis piernas. Yo no pedí ser así, yo quería ser normal. Tal vez nunca hubiera faltado a bec así.

Yo le prometí que solo tendría mis hijos con ella, yo le jure que jamás le fallaría, yo le prometí a sam arrullarla cada noche, darle su besito de despedida y su baile nocturno. Y a todo eso falle.

Ser intersexual no es fácil, siempre me he sentido una  mujer que le gusta las mujeres. Y no por tener pene, solo que me rendí con los hombres, sabía que ellos jamás se atreverían a estar con un monstruo como yo.

Siempre fui para algunos la burla, el fenómeno, la curiosidad, el tal vez, vamos a ver qué se siente, siempre tratándome como alguien diferente.

Mi niñez no fue fácil y mi adolescencia ni se diga, quería entender porque no podía usar vestidos ni falda como las demás, porque a cierta edad nam, decía que era señorita por sangrar y yo no. Si éramos las dos mujeres no?

Cuando papá tuvo aquella molesta y absurda charla del condón y la importancia de usarlo.

De la primera vez que me masturbe y me sentía asquerosa por eso. De las erecciónes inconsciente que tenía cuando veía alguna mujer hermosa. El no poder ir a la playa o una piscina temiendo ser el centro de atención.

Todo eso era un maldita tortura, todo eso a pesar de que tenía Miles de mujeres ninguna me llenaba, ninguna me hacía sentir feliz hasta que llegó Bec.

Me hizo amarla y sentirme amada. Todo mi mundo con ella cambio, ayudo a mi confianza, mejoro mi autoestima y recupero mi sonrisa. Ella y su inmenso amor me hizo amarme, ver qué todo en mi estaba bien, que era perfecto ante los ojos correctos.

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