19| Pánico

6.8K 673 841
                                    

¿Por qué he aceptado que Levi me acompañara a visitar a mi abuelo? ¿Y por qué ahora llevamos comida italiana a la habitación de mi abuelo?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Por qué he aceptado que Levi me acompañara a visitar a mi abuelo? ¿Y por qué ahora llevamos comida italiana a la habitación de mi abuelo?

Me arruiné mi cerebro. Eso fue lo que pasó.

Al ser tan tarde, no había muchas personas fuera, y la doctora que me ayudaba a pasar de forma "desprevenida" estaba de turno esa noche, y con ayuda del secretario de Levi, pasamos como fantasmas con el poder de invisibilidad. Realmente éramos muy buenos, y no era mi primera vez entrando a un sitio de manera incógnita. Toda mi vida siempre ha sido de esa manera, así que esto lo sentí como un día cualquiera, aunque no era un día cualquiera porque había guardias disfrazados de personas normales fingiendo hacer cosas normales por todo el hospital, un secretario fingiendo ser secretario cuando en realidad parece más comandante por cómo los demás guardias le tienen un gran respeto (miedo) a la hora de dar órdenes, y un chico, sí.

Un chico que no ha parado de sonreír durante todo el camino y que siento que, en lugar de caminar, está dando pequeños saltos mientras caminamos con las manos llenas de bolsas de comida.

No voy a mentir, estoy nervioso por este encuentro. Levi conociendo a mi familia, que es básicamente mi abuelo. Mi abuelo es un todo para mí, conoce mis defectos, mis debilidades, lo que me molesta, lo que me avergüenza, y realmente pienso que mi abuelo solo querrá molestarme todo el tiempo por no haberle dado la razón cuando él me dijo un día que sería el amigo del enemigo.

¡Soy amigo del enemigo!

Quiero pegarme un tiro.

—Espera.— detuve a Levi cuando llegamos a la puerta donde estaba mi abuelo.— solo quiero decirte que a veces es un tanto gruñón, tiene rasgos de mi padre ya que es su padre y le encanta hacer bromas, si te parecen pesadas avísame y yo hablaré con él. También menciona cosas que no debería de mencionar, así que es mejor que lo ignores, o olvídate de esto, ¿Qué tal si comemos los dos y dejamos al anciano para otro día?

Levi llevó su mano a mi hombro, tenía una media sonrisa haciendo que me relajara.

—Quiero conocerlo, él es importante para ti... pero si no quieres que lo haga...

—No.— negué.— si quiero, pero es... complicado.

—Si crees que es demasiado, puedo solo dejar una carta para él.

Negué.

—Solo entremos.— respiré profundamente, empujé la puerta y abrí.

Ahí estaba, leyendo el periódico con sus anteojos redondos. Su vista automáticamente se dirigió hacia nosotros y entonces su cara de sorpresa fue digna de ser capturada en alguna fotografía.

—Abuelo, respira.— le recordé dejando las cosas encima de su mesita de noche.

—¡Hombre! Al fin alguien más que mi nieto bravucón.— dejó el periódico a un lado.— y que gran sorpresa, un lindo chico imposible de ver todos los días en persona, Levi Walker, el hijo menor del presidente.

En sinfonías distintasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora