Levi, el hijo del presidente de Estados Unidos, y Demian, el hijo del narcotraficante más poderoso del país. Juntos en una misma Universidad, luchando por no odiarse demasiado.
Enfrentando tensiones y prejuicios, estos dos chicos nos enseñarán que e...
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Cuando era pequeño, mi imaginación no tenía límite, siempre soñaba con muchas boberías raras como el amor. Si, aunque no me lo crean y se les sea imposible creerlo porque sé que dije muchas veces que odio a las personas, y lo sigo haciendo, pero es que antes... mi niño pequeño solo quería... saber qué era lo que se sentía, y aunque ahora ya no tenga curiosidad por saber cómo se siente porque presiento que todas las personas son personas desordenadamente irritantes, ahora... estamos en un catorce de febrero y estoy recordando esos momentos de nuevo.
Mis padres me quitaron esa curiosidad por saber lo que se sentía, ellos no eran buenos demostrando su "amor" (si es que en algún momento llegaron a sentirlo). Luego me di cuenta que no quería una relación, porque pensaba que cualquier relación que tendría podría verse como la de mis padres, y la verdad es que no me da muchas ganas de estar en una relación tóxica, o en cualquiera.
No le doy mucho interés, realmente no me importaría morir soltero, no le veo tanta importancia a esa etapa de vivir con pareja o besar, o tener sexo, o tomarse de las manos, todas esas cosas no me importan, y tampoco me importan no tenerlas, ahs... y es por eso que me gustaba siempre estar ocupado, así no pensaba en estupideces, pero ahora que solo tengo un trabajo y que tengo dinero para darme ciertos gustos propios, pienso boberías, de nuevo.
No creo que nadie quiera salir conmigo, tal vez causo demasiado problema, tal vez a nadie le guste un hijo narcotraficante como pareja, y lo entiendo completamente, es más, es mejor así.
Antes sabía que no tendría tiempo para todo eso, pero ahora me doy cuenta que el tiempo me sobra y hasta hay días en los que puedo echarme una siesta de cuatro a tres horas, increíble, ¿no? antes solo me daba tiempo de... nada. la verdad es que mis pensamientos estaban consumidos en el cáncer de mi abuelo y en las deudas pendientes.
Antes me llenaba de curiosidad, ahora solo quiero vomitar todo el tiempo. ¿Qué les pasa a las personas? ¿osos gigantes y chocolates? ¿a quién mierda va a gustarle eso?
—Te traje chocolates.— Levi me mostró una caja blanca, dentro había cuatro chocolates de diferentes sabores, lo sabía porque tenían diferente color, se miraban caros... si, muy caros.
Oh, dios... se ven deliciosos.
—Espera... chocolates en un catorce de febrero, ¿eso que significa?— los tomé empezando a comer uno de ellos.
—Significa que... ¡Feliz día de la amistad!— estiró sus manos mostrando una sonrisa alegre.
Sonreí.
—Si, supongo que esto es algo que tú harías.— miré los chocolates.— son deliciosos, ¿de qué son?
—Oh, son los nuevos de la marca Harrpe, el dueño es amigo de mi hermano y pedí una caja... tienen un poco de alcohol, pero no es como si fueras a emborracharte, es tan sutil que hasta yo puedo comerlos... debí avisarte, tal vez no bebes...
