Kader

Enfrentamiento

Baran apenas podía respirar, los ojos de infinita tristeza de Dilan se clavaron en su corazón. Esta vez, él la había dañado sin remedio, pese a que cuando firmó esa locura estaba totalmente fuera de sí por el dolor y la ira. Dilan siempre fue su luz y en ese momento estaba perdido sin ella.

-Dilan... déjame explicarte...

Ella lo miró con rabia. Y comprendió que esta vez ya no habría esperanza para ambos. Trató de acercarse a ella y con dolor, la vió retroceder.

-Baran... no. No hay explicación para renunciar a nosotros. Y más después de todo lo que vivimos. Cuando Kerem vino con ese papel, jamás creí que tú lo hubieras firmado, pese a que tenías todo el derecho a estar furioso. Baran, se que te hice daño, pero me conoces lo suficiente como para saber que tengo mis motivos.

Él, sorprendido, la miró a los ojos. Era la primera vez que admitía tener razones para alejarse durante esos tres horribles meses y su actitud posterior de rechazo a él. Y eso le enfureció. Con fuego en la mirada, se acercó a ella y la cogio de sus brazos con la desesperación dibujada en su cara.

-¿De verdad tenías motivos? ¿Y porqué no eres capaz de decírmelos? Soy quien durante esos tres meses sin saber de tí me volví loco. Y cuando apareciste y te ví en lo alto de esa escalera vestida de blanco creí tocar el cielo, hasta que me alejaste. Para después, usar mi misericordia. Y pese a todo, aquí en Mardin me pediste un nuevo comienzo. Olvidé todo, Dilan. Porque tú volviste a ser mi Dilan.- ella notó su temblor, todo el dolor y la impotencia de esos días de infierno, estaba volviendo a sentirlos.- ¿Sabes lo que sentí al saber que habías tenido un grave accidente? Mi corazón gritaba por abrazarte mientras mi mente no dejaba de recordarme lo que me habías echo... y tú... - él derrotado la soltó de su agarre y se dió la vuelta para evitar que ella viese sus lágrimas.- tú... volviste a encender la magia.

Ella lloraba a su lado. Quería abrazarlo. Necesitaba hacerlo. Se acerco hacia su espalda temblorosa por los sollozos silenciosos de su esposo. Y entendió su dolor. Ambos estaban sufriendo. Intentó tocarle para calmar su dolor pero... no pudo. Ella aún tenia demasiados secretos. Y se sintió atrapada por ellos. Entendió con pánico, que si revelaba lo que Sabiha había hecho, Baran podría estar en peligro, solo ella sabía lo demente que estaba esa mujer.

-Baran...

-Dilan...

Él susurró su nombre con desesperanza mientras tomaba consciencia de lo que había hecho y a lo que había renunciado. Y se odió a sí mismo. Esta vez, él había destruido absolutamente todo. Se llevó la mano al corazón mientras sus lágrimas caían por sus mejillas y comprendió que ella no podría perdonarle. No esta vez.

-Te daré el divorcio si así lo quieres, Dilan.

Ella, se apartó dolida de él tras escuchar sus palabras y lo vió irse de la casa del porche. Su corazón le gritó que corriese tras él para detenerlo, pero, él la había herido demasiado.

**********

Serap estaba furiosa.

Con él.

Consigo misma.

Desde que sus caminos se cruzaron la noche del baile de gala, sintió una extraña atracción hacia ese hombre que solo la estaba usando. Rechinó los dientes pensando en la actuación estelar de él. Todas sus atenciones no fueron más que una mentira. Se sintió estúpida y herida. No era nadie para él. Solo un medio para conseguir un fin. Y eso dolía. Cerró los ojos. Se negaba a analizar porqué eso le provocaba tal decepción y sufrimiento. Y sin embargo... su tonto corazón sangraba como nunca.

Recordó la carrera de caballos...

Recordó la sensación de estar encima de su cuerpo tras la caída que sufrió en el Totem y donde se fijó en sus hermosos ojos de hielo derretido.