Prólogo

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En la oscura noche, Dilan notaba su pecho a punto de estallar debido al esfuerzo.  Cuatro días atrás, había escapado del hogar de su esposo para salvarle la vida del monstruo de Sabiha. Y sabía que durante mucho tiempo tanto Baran como esa malvada mujer seguirían buscándola entre las sombras. Pero esta vez, ella iba a desvanecerse. Dilan Karabey podía ser muchas cosas, pero a obstinada y terca no le ganaba nadie... aunque esbozó una leve sonrisa... sí había alguien aún mas testarudo que ella... su maravillo esposo, Baran Karabey.

No podía pensar en él. No podía permitirselo. Aún no. Ya habría tiempo para ese sufrimiento. Ahora, necesitaba llegar a la cabaña del bosque donde la estaban esperando, el ruido de un ave nocturna la asustó, pero siguió corriendo hacia la esquina del camino, pronto, muy pronto... llegaría a su destino, y entonces... podria desmoronarse.

**********

Baran siguió destrozando el despacho con la fuerza de su ira. De nuevo, Dilan se había esfumado delante de sus propias narices. Y ésta vez, él no había llegado a tiempo para encontrarla. No había querido creerla hasta que usó su misericordia y entonces una sombra tan negra como la noche se había apoderado de todos sus actos. Pero ahora... llevaba cuatro noches sin ella y se sentía como una fiera enjaulada. Pese a sus palabras, él no había podido odiarla cada vez que la miraba a los ojos. Esos maravillosos ojos verdes que siempre había amado.

Pero...

Se había marchado.

Lo había dejado otra vez.

Pero ahora sabía que no había sido secuestrada como creyó durante los tres meses de infierno que había pasado.

Esta vez sabía que le había dejado por voluntad propia.

Y no podía soportarlo.

Esta vez, se prometió,  no habría misericordia para ella, cuando la encontrase, él mismo se encargaría de castigarla como mandan las tradiciones de su tribu. Y no habría perdón. Ella misma había matado lo que alguna vez pudo llegar a sentir por su esposa.

"Te encontraré incluso en los confines del mundo... y luego no habrá piedad para tí, Dilan Karabey"

**********

Tía Berivan la recibió con abrazos y te moruno. Sabía que la astuta tía de Baran le haría un interrogatorio exhaustivo y sabía que debía responderle... pero ahora... se dejó cuidar. Llevaba meses sin una muestra de protección. Durante su secuestro estuvo encadenada como un perro... y cuando Baran la encontró... tuvo que mentirle y destrozarle y no pudo disfrutar de sus dulces abrazos y atenciones...

"Que bonito amas, Baran Karabey" pensó mientras la tía la llevaba a la habitación donde al fin su esposo reconoció que la amaba más que respirar.

-Mi niña, sigue estando todo igual, tu ropa de dormir y tu bata estan tras la puerta, quiero que descanses, pero mañana me debes de contar todo. Cuando me llamaste me suplicaste desesperada que Baran no supiera que estabas conmigo, y cumplí mi promesa, pero sabes que no puedo eludir mucho tiempo más esa llamada a mi sobrino.

Tia Berivan la abrazó y ella sollozó en su regazo. Esa maravillosa mujer siempre la habia cuidado y ayudado y sobre todo, la había entendido... rezaba para que esta vez también comprendiera el motivo de sus actos.

-Lo se mi querida Tía, te lo contaré todo pero me tienes que prometer que quedará entre nosotras.- Dilan abrazó y la olió, se sentía en casa, y con nostalgia recordó que Cihan y Baran siempre habían encontrado su refugio a su lado.

- Esta bien, mi pequeña. Hablaremos mañana. Descansa, lo necesitas.

-Muchas gracias, Tia Berivan.- y la encantadora anciana besó su sien y de percató de las lágrimas de dolor que brotaban de los ojos de su Dilan.

**********

Baran miraba el cielo nocturno desde la habitación que habia compartido con "ella" no volvería a nombrarla. No merecia manchar sus labios con el nombre de esa traidora, pero aún así, no pudo evitar dirigir su mirada por su dormitorio...

... La vió cerca del escritorio, peinando su largo cabello...

... La vió en el sofá leyendo y sonriendo de forma distraída...

... La vió en su cama, mientras ambos reían porque había querido fotografiarla dormida...

... La vió a punto de ser besada por él en incontables ocasiones, no podía resistirse a su candor y dulzura...

... Y la vió desmayada tras él gritarle que la odiaba desde lo más profundo de su ser... no había podido soportar tenerla tan desvalida entre sus brazos pese al odio que ella había creado en él...

Su fantasma le persiguió durante toda la noche. Y apenas pudo dormir. En algún lugar, "ella" dormía. Y no estaba a su lado. Se rindió a la la ira y golpeó el marco de la ventana causándole un corte, y otra vez, sus recuerdos vendandole le atormentaron hasta el amanecer.

**********

Dilan sintió el dolor de Baran. Sabía que esa noche, como las tres anteriores él apenas podía respirar. Porque así se sentía ella misma. Pasó la noche llorando sabiendo que Baran estaba matando ese amor que se tenían, lo había escuchado. Él la odiaba. Y con esa furia deseó no haberla conocido.

Dilan solo esperaba que con el tiempo, él recordase que ese amor fue de verdad pese a sus vacías palabras.

KaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora