Capítulo 21: Sólo Contigo.

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MinGi miró el retrovisor, sintiendo la tensión llenar el reducido espacio de su auto.

Los días pasaron tan rápido que se sentían como un borrón en su mente. Como si apenas fuese ayer cuando fue en busca de HongJoong en plena madrugada y no como si realmente hubiese pasado un mes y medio desde que estaban juntos otra vez. Entre su reunión familiar, su novio, su trabajo y levantarle el ánimo a su mejor amigo, Choi JongHo, que se negaba a decirle qué lo tenía tan depresivo ayudaron a que cierto encuentro se deslizara hasta el fondo de su mente. Pero, el día había llegado: esa tarde vería a Bae Suzy. Sería la primera vez que la vería luego de que lo dejara plantado en el altar hace poco más de año y medio.

Los nervios de su reencuentro, mezclados con el resentimiento y la curiosidad de saber el motivo por el cual lo abandonó, se metieron debajo de su piel hasta que exudaba ansiedad pura y agobiante para cualquiera cerca de él. Por lo que su hyung se llevaba la peor parte de su nerviosismo. Sin mencionar, que el ojigris no quería que la viera. No se lo dijo directamente, pero llevaba un par de días distante y malhumorado demostrando su desacuerdo con silencios incómodos. Situación que se agravó hasta que HongJoong comenzó a expresar su desacuerdo con miradas irritadas y... dejando de ser tan afectuoso con él.

MinGi sentía que iba a explotar, no podía con tanta presión sobre sus hombros y no sabía cómo hacer para que HongJoong no estuviera tan enojado.

—¿Vendrás a casa después del trabajo? Mañana es tu día libre, hyung —rompió el silencio incómodo, temía a la reacción del peliazul pero aún así se arriesgó a mirarlo al rostro. Se veía algo hastiado, como si toda esta conversación sólo fuera una molestia que quería sacarse pronto de encima.

—Sí, eso creo —se encogió de hombros.

—¿Crees? O sea que... —apretó el volante del auto, impotente porque no sabía cómo interpretar esa respuesta—. Te buscaré al final de tu turno, ¿si? ¿Quieres comer algo en especial esta noche? —volvió a intentarlo con timidez.

—Lo que quieras, Gigi.

—Ehh... bien... Creo que ya debes entrar a trabajar. No quiero causarte problemas por que llegues tarde.

—Sí, tienes razón... debo entrar.

—HongJoong hyung, sé que no estás-

—Déjalo estar, MinGi. Es tu decisión, no debo meterme. Se me pasará, ¿si? Sólo... estoy tan furioso por todo lo que te hizo que no entiendo por qué quieres verla. Pero, sé que quizás lo necesites... pero, no sé si salga bien... ¡Ugh, sólo me pongo de malhumor mientras más lo pienso!

MinGi lo observó atento, dándose cuenta que esta situación los estaba separando por todas las razones equivocadas. HongJoong solamente estaba molesto en su nombre porque iba a reunirse con una persona que le hizo demasiado daño. Además de preocupado ya que nada garantizaba que esta reunión saliera bien. Song podía entenderlo, así se sentía él mismo cuando pensaba en ello, sólo que su ansiedad lo dominaba mientras que a su hyung lo dominaba una fuerte irritación.

Si estuviera en los zapatos de HongJoong, MinGi no creía que pudiera manejarlo tan bien como él. Porque no sólo se trataba de un reencuentro con una ex cualquiera —lo cual de por sí, era incómodo—, sino que se trataba de Bae Suzy, su exprometida y mujer que juró era el amor de su vida. El castaño de mechas suspiró derrotado y quitó el seguro de las puertas del auto. Si su hyung quería irse, no lo retendría. Ya todo estaba lo suficientemente jodido y tenso como estaba, no quería también sumarle una discusión.

—Lo siento, será mejor que vayas a trabajar. No quiero discutir, hoy no.

—Uh... Yo... Esto es ridículo —se pasó la mano por su cabellera azul y respiró hondo. MinGi sintió de repente que la pequeña mano de HongJoong se posaba en su pierna—. No vayamos a pelearnos por esto. No tiene sentido, no lo vale — razonó, dedicándole una sonrisita torcida.

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