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3 meses después.
HongJoong miró la puerta frente a él con la cabeza dándole vueltas por el alcohol. Ni siquiera recordaba que hacía ahí, pero esa noche nada parecía tener sentido y... no quería despertarse por la mañana solo en su habitación.
¿Alguien había tocado el timbre? ¿Acaso fue él? ¿Qué importaba que fueran casi las tres de la madrugada? La puerta se abrió lentamente sin emitir ruido y una figura alta se asomó mirándolo de arriba a abajo por una rendija antes de abrir la puerta por completo y permitirle entrar. Podía sentir sus ojos clavados en su espalda mientras entraba al apartamento tambaleándose y sorbiendo su nariz. Quizás, estaba resfriado y por eso se sentía y se veía tan mal. Su mente seguía diciéndole que debía ser eso. Se negaba a creer que su miseria no era más que una consecuencia del cansancio físico por el trabajo y lo poco que cuidaba su salud en esos días. Y así, se tumbó en el sofá para descansar sus ojos un momento, sólo un ratito.
Pero, el dueño de la casa no lo iba a dejar dormir hasta que no obtuviera una explicación sobre su presencia sin previo aviso en la madrugada.
HongJoong sintió que encendieron la luz de la sala y alguien se sentó en el suelo a un lado de él. También, escuchó unas voces que provenían de la habitación al final del pasillo y supo que había despertado a más de una persona. Abrió los ojos y sus esferas grises se encontraron con un par de ojos oscuros llenos de preocupación y enojo.
—¿Estás bien? ¿Puedes hablar? ¿O estás muy ebrio para eso? ¿Pasó algo en el trabajo? —lo interrogó SeongHwa, cuya voz ronca le indicaba que aún estaba un poco adormilado y lo mejor era dejarlo dormir un poco más.
—Estoy bien... —respondió bajito.
—HongJoong, sabes que no tengo problema que vengas per... —Park se detuvo por un bostezo y se rascó su maraña de cabello rubio con pereza—. Oye, Hablaremos mejor más tarde, cuando los dos hayamos descansado ¿si? ¿Seguro que no te pasó nada en el trabajo? —volvió a preguntar y puso su mano encima de la del ojigris para reconfortarlo.
—Hwa, regresa a la cama. Estoy bien, pero tengo mucho sueño.
—Si tú lo dices... entonces, descansa.
Y lo que menos hizo fue descansar.
No podía conciliar sueño por más que intentó dejarse llevar por el cansancio. Su mente dispersa no quería rendirse a los brazos de morfeo y el malestar de un resfriado en todo su cuerpo tampoco le daba tregua. HongJoong dio vueltas en el sillón molesto por haber bebido tanto esa noche que se sentía el doble de enfermo. Cuando el sol se asomó por la ventana de la sala apenas es que sus párpados se sintieron pesados y fue cayendo en un sueño desagradable como la fiebre.
En sus sueños todo estaba hecho un lío, fue más una tortura que un alivio para su mente fatigada. Pero, al menos cuando sus ojos volvieron a abrirse al sentir un delicioso aroma en el aire, ya el malestar del resfriado no era tan fuerte y sólo le quedaban restos de una mala noche en sus recuerdos.
—Buenos días, hyung... ¿te gusta el café con leche? Acabo de hacer un poco —habló YeoSang, sentándose a un lado de la mesa ratona que estaba frente al peliazul. Kang tomó un sorbo de su café y agregó de repente—: ¡Oh, cierto!... San te preparó sopa para tu resaca, hyung. Voy a traértela junto con una pastilla —amagó con levantarse, pero una mano sostuvo su hombro para que se mantuviera en su lugar.
—Ya lo traje yo, bebé —dijo San con una bandeja en la mano donde llevaba todo lo que YeoSang había mencionado.
—Se te olvidó tu café, Sannie. Aquí tienes.
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STRIP » MinJoong
Fiksi Penggemar❝Desnúdate, dime lo que sientes, te haré llegar al cielo con un beso y mis manos sobre tu cuerpo...❞ A un día de su inminente boda, su amigo Jeong YunHo cree conveniente llevar a cabo la tan ansiada despedida de soltero, así que arrastra a MinGi a u...