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—¿Eres Su-mi, cierto? —una chica con belleza intimidante se le acercó, la conocía, era la novia del mayor de la banda, se la paseaba en backstage cada presentación.

—Si —respondió.

—¿Te gusta el café americano?

—Si —repitió, entonces la chica dejó un vaso en la mesa, estaba sellado, recién comprado —Ah, muchas gracias... no tenía que.

—Quiero pedirte un favor a cambio.

—Ah —asintió —¿Cómo se llama otra vez?

—Noeul.

—¿Qué quiere, Noeulssi?

—A Jungkookssi le gustas mucho.

—Ah, ¿Podría no hablar de eso?

—No tienes que hablarme formal tenemos la misma edad.

—Cierto, mm, no creo que sea algo de lo que debamos hablar, Noeul.

—Sé que no te interesa, lo entiendo, eres profesional, no te estoy pidiendo nada... sólo quiero que no seas tan dura con él, sé que es bastante intenso, pero es buen chico, no tienes que alentarlo en lo absoluto, pero vuelve a maquillarlo ¿Si?

—¿Qué te dijo exactamente?

—Nada, en días, me preocupa, no se callaba sobre ti, así que... ¿Asumo que lo rechazaste?

Su-mi miró lado a lado asegurándose de que nadie estuviera prestándoles atención.

—En realidad no hemos tenido conversaciones de ese tipo.

—Oh, no creo que te haya superado, así que quizás se está siendo el duro para ver si logra llamar tu atención de esa forma.

Su-mi rio.

—No deberías tomarlo tan en serio, Noeul, te prometo que soy delicada con él, estará bien, soy buena persona también.

—Me alegra escuchar eso, es que, Jin es algo sobreprotector con él, es contagioso —la miró con admiración, Su-mi no se había dado cuenta pero su propia belleza también intimidaba a la ardiente escritora —Es lindo que haya alguien de mi edad aquí, deberíamos ir de compras o algo así ¿No te gustaría?

Su-mi mostró una pequeña sonrisa, sonaba a una buena idea, pasar tiempo con alguien como Noeul podría traer muchas cosas positivas.

—En realidad, suena bien para mi.

—Okey, dame tu kakao —sacó su teléfono, mientras intercambiaban contactos los chicos volvieron del interludio.

Su-mi giro a ver a Jungkook quien estaba desvistiéndose con rapidez, secando su sudor con una toalla, respirando con pesadez.

Eso le traía recuerdos, sacudió la cabeza en busca de enfoque.

—¿Mañana es buen día, no? —le cuestionó tratando de fingir que no había visto al vocalista, Noeul se rio.

—Si, estaremos libres.

—¿Mos? —Su-mi ladeó, sin notar como el maknae se había acomodado en su silla, lo que llevó a Noeul a salirse del camino.

—¿Me puede retocar, noona? —dijo lo más tímido y respetuoso posible, la hacía casi rodar los ojos, ¿Cómo podía actuar tan bien? Había amanecido en su cama por más de una semana entera, pero había sido obediente en mantener su secreto.

EUPHORIA - JEON JUNGKOOK [MONOCHROME THREE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora