EUPHORIA - JEON JUNGKOOK [MONOCHROME THREE]

024

—La vi saliendo de la habitación de Jungkook, es una zorra, lo sabía —escuchó a una de las estilistas, al notar que la había escuchado le lanzó una mirada sucia.

—Jungkook se hizo los tatuajes por ella, arruinó su inocencia.

Su-mi tragó con pesadez.

No esperaba que eso pasara, ya habían sido muchos incidentes para la banda en menos de un año.

Una empleada de la compañía con la que Su-mi no tenía asociación la vio en el hotel, no sólo escabullendose pero recibiendo un beso de despedida de su novio, en cuestión de horas todos los que iban de tour con ellos se habían enterado.

Su-mi comenzó a sentirse ansiosa, no sabía bien que hacer, no buscaban comprender la situación o a ella. Sólo la insultaban.

Muchas deseaban haber tenido tanta suerte. Ese era el mayor problema que tenían con ella.

Caminó por el backstage, fingiendo vergüenza, no se sentía así por más que buscaba hacerlo.

Si estaba intimidada, aunque recordaba lo que Jungkook le había dicho, nadie tenía permitido decir nada al exterior.

—Kim Su-mi, ven conmigo —pidió el jefe de empleados, Su-mi vio de reojo como Jungkook se levantaba de golpe de su asiento, fuera lo que fuera a pasar, él sería testigo.

Eso fue suficiente confirmación para quienes estaban a su alrededor.

El señor Lee levantó su mano, el vocalista llegando a tiempo para sujetar su muñeca, dándole un empujón para alejarlo de su novia.

—Diga lo que tenga que decir, rápido.

—Jungkook —llamó entre dientes.

—El contrato de Kim Su-mi está terminado.

Jungkook ladeó una sonrisa.

—Mejor para mi, amor —giró a verla —Ve con Noeul a ver el concierto.

—¿Qué?

—Me escuchaste.

—Jungkook.

—Anda.

Ella asintió, quitándose la identificación de empleada, tirándola a la basura frente a todos.

Yoongi levantó la mano, ella le dio los cinco para luego seguir caminando, el manager de Jungkook acompañándola hasta el palco.

—Su contrato también se terminó señor Lee, por ser tan idiota como para levantarle la mano a una mujer, debería agradecer que lo estoy dejando ir intacto.

Él sólo asintió, aceptando la situación, ya que era cierto, había sido muy estúpido como para amenazar de tal manera a la novia de uno de los integrantes.

Su-mi llegó al palco, algo exaltada, su amiga la tomó entre brazos confundida.

—Todos lo saben, así que me despidieron.

—Hay muchos mejores trabajos que andar persiguiendo mocosos guapos.

—Me gusta uno de los mocosos guapos.

—A mi igual —ladeó una sonrisa —Tranquila —tomó su rostro —Estará bien —lanzó una mirada al escenario, recordando la primera vez que los vio presentarse —Jinjoo me advirtió, es mi turno de advertirte, ver a los chicos presentarse no es juego, no se compara a ninguna calentura que hayas sentido antes.

—Noeul —se quejó.

—¡Eh! No te lo diría si no fuera algo serio, es sobrenatural.

—Ahora si estás exagerando.