EUPHORIA - JEON JUNGKOOK [MONOCHROME THREE]

030

—Ah —soltó Su-mi a ver a Jungkook tomar el té junto a su madre, en el sofá.

No se esperaba verlo al llegar a casa, más cuando se suponía que los dos estarían en reuniones con sus compañías.

—¡Noona! —sonrió.

—¿Qué haces aquí?

—Su-mi se buena —la regañó su madre.

La chica soltó un suspiro, acomodándose junto a su novio para luego meterse entre sus brazos sin decir más.

—¿Qué tal la reunión?

—Ah, bien.

—Tengo noticias.

—¿Qué es?

—Umm... Puede que Big Hit haya comprado Pledis.

—¿Qué? —se separó de él para así confirmar lo que decía con su expresión.

—Ya lo habían pensado antes, al parecer, sólo les dimos una razón más.

—¿Estoy desempleada otra vez?

—No, esto quiere decir que mantendrás tu empleo y ahora estamos bajo la misma compañía, técnicamente.

—¿Es decir?

—Eres mi compañera de trabajo ahora, ¡Soy tu sunbae, noona!

—Me va a doler la cabeza —se quejó, volviendo a ocultar su rostro.

—Su-mi-yah, Jungkook me estaba contando que planeabas mudarte con él.

—¿Ahora qué?

—¡Si! Compró un lindo apartamento, me mostró fotos, ¿Cuándo empezarás a empacar tus cosas? Tu habitación se volverá mi oficina.

—¡Eomma! ¡Yo no he aceptado!

—¿Cómo qué no?

—¡No he dicho que si!

—Kim Su-mi-yah, de verdad que eres tonta.

—¿Eomma?

—Ya tu hermano se fue de la casa y es menor que tú, llego tu momento, Kim Su-mi.

—No puede ser que todos en este mundo hagan lo que Jeon Jungkook diga ¡Y yo tenga que sufrir las consecuencias!

—¿Qué consecuencias? Haré todo por ti, lavare y planchare tu ropa.

—Claro que Jungkookie es buen material de esposo.

—¡Nadie se va a casar!

—Yoongi hyung se va a casar.

—¿Y?

—Podrías tomar el ramo de Jinjoo.

—Yo, voy a ducharme, no puedo con nada de esto ahora, es demasiado.

Jungkook rio, pasando a morderse el interior de la mejilla para no decir lo que estaba pensando.

Ella puso sus ojos en blanco, como si hubiese leído su mente.

—¿Tengo permitido esperarla en su cuarto, eomma?

—Si, claro.

—Bien —sonrió yéndose a tomar una siesta en la cama repleta de peluches de su novia.

—¡Jungkook! —Su-mi lo regañó.

—¿Qué?

—¿Qué haces?

—Duermo, déjame, espera... ¿Estás desnuda, Su-mi?

—Estoy en toalla.

Él abrió los ojos, con una sonrisa tonta.