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Tendrían un día libre antes de tener que transportarse a Nueva York, Su-mi estaba acomodando sus cosas, ya que no quería dejar todo para el día siguiente.

Su teléfono comenzó a vibrar en la mesita de noche, elevó la mirada, tomándolo antes de que pudiera caer al suelo, respondiendo a la llamada sin ver de quien se trataba.

—¿Hola?

—Princesa.

—¡Ah! Hola, bebé —respondió en un susurro, no quería alertar a sus compañeras, aunque el apodo le parecía mejor que dejarlas oír su nombre.

—¿Salimos hoy?

—Claro, ¿Qué vamos a hacer?

—Umm, ir al Navy Pier.

—Suena bien, ¿Te veo en el lobby?

—Pasa a mi habitación primero, por favor, quiero mimos.

—Okey, ya voy.

La chica dejó lo que estaba haciendo por ir a ver a su querido novio. Usar esa palabra incluso en sus pensamientos era algo extraño para ella.

Sentía que estaba siendo muy irresponsable, pero a la vez no le importaba, era un debate moral.

Mientras caminaba, su teléfono volvió a sonar, le sorprendía quién era, enseguida respondió.

—¿Minnie?

—Hola Susu.

—¿Cómo está todo?

—Bien, he estado un poco cansado con la promoción, pero vi tu mensaje, sabía que debía llamarte ¿Cuál es tu crisis?

—Ay, no tienes idea —tocó la puerta, Jungkook abrió emocionado, ella lo saludó con un corto beso, pasando a la habitación mientras seguía la conversación, él la miró curioso —Pasaron muchas cosas, aunque no sé si podré decirte al teléfono.

—¿Es ilegal?

—Un poco quizás.

—¿Kim Su-mi?

—¡Ya, Min-ah! —se quejó —Te contaré cuando nos veamos, no puedo dejar evidencia alguna.

—Porque yo de todas las personas obviamente grabaría nuestras llamadas.

—Exacto —rio.

—Bueno, esos fueron unos cinco minutos muy decepcionantes, esperaba que algo interesante te hubiese pasado.

—Algo interesante me pasó, pero no te puedo decir, lo haré apenas vuelva a Corea así que limpia un día de tu agenda para mi —pudo notar como Jeon fruncía el ceño.

—Okey, espero ese día con ansias, cuídate.

—Hablamos luego.

—Te quiero.

—Te quiero, adiós —colgó.

Jungkook se cruzó de brazos, exigiendo una explicación inmediata.

—¿Quién es Min-ah?

—Mi mejor amigo, Taemin.

—¿Tu mejor amigo? ¿Es chico?

—Si.

—¿Y le dijiste te quiero?

—Lo conozco desde que llevábamos pañales, Jungkook, somos como hermanos.

—¿Él piensa eso también?

—Si —ella asintió —No somos para nada el tipo del otro —se rio —Cada vez que alguien me lo cuestiona me dan arcadas —aclaró su garganta.

EUPHORIA - JEON JUNGKOOK [MONOCHROME THREE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora